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Rosa Díez niega que UPyD haya espiado los correos de Irene Lozano

La Comisión de Garantías no podrá estudiar la queja de la diputada por la revisión de sus emails con Prendes hasta que la dirección presente alegaciones

J. J. M.
Rosa Díez, en una imagen de archivo.
Rosa Díez, en una imagen de archivo. Juan Carlos Hidalgo (EFE)

Rosa Díez ha negado este martes que su Consejo de dirección haya espiado los correos de la diputada Irene Lozano con Ignacio Prendes, el diputado autonómico asturiano expulsado por orquestar su paso a Ciudadanos cuando seguía en UPyD. La portavoz se agarra a un tecnicismo. Lozano le ha pedido a la Comisión de garantías su suspensión y la de sus compañeros de dirección por enviar al Consejo Político un informe basado en los emails de Prendes en el que se concluye que la diputada quiso crear un nuevo partido. Sin embargo, según los actuales dirigentes fue una empresa externa la que hizo una copia de los archivos y buscó en ellos ante notario. 

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“Nunca la dirección ha tenido acceso a los correos de ningún afiliado ni cargo y nunca ha interceptado comunicaciones”, ha dicho hoy Díez, la portavoz de la formación, que ya ha anunciado que no presentará su candidatura para seguir al frente de UPyD, lo que sí hará Lozano. “Simplemente, y cumpliendo con nuestra obligación, protegeremos a nuestro partido y a nuestros militantes porque es la obligación que tenemos”, ha añadido. “Y siempre lo haremos de acuerdo con las normas, con la ley y con procedimientos absolutamente limpios, como es nuestro partido”, ha asegurado. 

UPyD, según relató Juan Luis Fabo, miembro de su dirección, cerró la cuenta corporativa de Prendes cuando este fue expulsado. Inmediatamente contrató una empresa para que buscara ante notario varios términos entre sus emails: Ciudadanos, C’s, Ciutadans, Encuentro (por la plataforma que iba a crear Prendes), Proyecto, Congreso… Y ahí habría encontrado una “hoja de ruta” y “una trama”, según describió la dirección, para concurrir a las elecciones de forma conjunta con la formación de Albert Rivera.

Lozano considera que transmitir esa impresión a los miembros del Consejo Político refleja “una política de acoso”; que se han “tergiversado” sus correos para perjudicar su candidatura a dirigir UPyD; y que además la dirección no tenía derecho a acceder a ellos por ser privados y enviados desde una cuenta que no era del partido. UPyD dice que solo accedió a los correos corporativos de Prendes. La fecha clave es el 11 de julio, cuando se celebra el Congreso Extraordinario de UPyD. La Comisión de garantías, según constató EL PAÍS, no podrá ver el caso de Lozano hasta que Rosa Díez presente alegaciones. De la celeridad con la que se cumpla ese trámite dependerá la revisión del escrito de Lozano, que exige la suspensión de la dirección y que no pilote el Congreso.

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Sobre la firma

J. J. M.
Es redactor de la sección de Madrid y está especializado en información política. Trabaja en el EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.

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