Los imputados del PP de Murcia se apartan para pactar con Ciudadanos
El partido de Rivera, dispuesto a retomar las conversaciones tras darse de baja la candidata de Fuente Álamo
Los tres cargos imputados del PP de Murcia se han apartado en bloque para que su partido y Ciudadanos retomen las negociaciones que podrían hacer al popular Pedro Antonio Sánchez presidente de la Comunidad. Joaquín Bascuñana dimitió como delegado del gobierno el miércoles, y en las últimas horas María Antonia Conesa, alcaldesa de Fuente Álamo, se ha dado de baja en el partido. Miguel Ángel Cámara, secretario general autonómico, ha puesto su cargo a disposición del partido. "Si de mí depende el Gobierno, el PP puede estar muy seguro de que va a gobernar", ha dicho.
"Retomamos las negociaciones una vez cumplidas las exigencias", ha explicado a EL PAÍS Fran Hervías, secretario de organización de Ciudadanos y encargado de las negociaciones en Murcia por parte de la dirección nacional. "Hace un año era impensable que PP y PSOE aplicaran medidas de regeneración política. Es un logro de Ciudadanos", añade.
Desde las elecciones del 24 de mayo, Ciudadanos ha forzado la dimisión de cinco cargos del PP imputados, tres en Madrid (Salvador Victoria, Lucía Figar y José Ignacio Fernández Rubio) y dos en Murcia (Juan Carlos Ruiz y Bascuñana) como pasos previos a la apertura de negociaciones para la investidura de los presidentes de ambas Comunidades. A eso se une ahora que María Antonia Conesa deje el PP y renuncie a la alcaldía de Fuente Álamo, y la previsible vuelta de Miguel Ángel Cámara a la Universidad de Murcia, abandonando sus responsabilidades orgánicas en el PP. El partido de Mariano Rajoy depende del de Rivera para mantenerse en el Ejecutivo de Madrid, Castilla y León, La Rioja y Murcia.