Los barones apoyan que Sánchez sea el candidato único del PSOE

En la noche del pasado viernes, 29 de mayo, quedó meridianamente claro para la cúpula del PSOE que el secretario general, Pedro Sánchez, tendrá el apoyo mayoritario de los dirigentes socialistas para ser candidato a la presidencia del Gobierno. Salvo sorpresas, no descartables absolutamente, Sánchez será proclamado el 21 de junio —sin necesidad de primarias— cabeza de lista para las generales de final de año. Los barones le han hecho saber su dispoción a apoyarle.

La tesis asentada desde hace semanas de que no habrá rival para Pedro Sánchez tomó cuerpo el pasado viernes en la cena que reunió a todos los líderes territoriales del PSOE, convocados por el secretario general para preparar el Comité Federal del día siguiente. Se trataba de hacer una puesta en común de todo el poder territorial del PSOE con el equipo de Sánchez, aunque durante la campaña este ya se había mantenido en estrecho contacto con cada uno de ellos y, antes de esta reunión conjunta, se había reunido de manera individual. La única ausencia en esa cena fue la de Susana Díaz, que atendía ese día a los jugadores del Sevilla, ganadores de la Liga Europa. No obstante, la presidenta en funciones de Andalucía había estado el día anterior con Sánchez en Madrid, y el viernes acudió en su lugar el portavoz parlamentario de los socialistas andaluces, Mario Jiménez.

Durante la cena hubo lugar para que quien quiso manifestara su apoyo a Pedro Sánchez, porque se mostró el calendario de primarias para los candidatos a la presidencia del Gobierno. “En el ambiente estaba el consenso general a que Sánchez sea el único candidato”, resume uno de los asistentes al encuentro. Con más o menos énfasis los barones territoriales mostraron la necesidad de que el partido convoque las primarias —previstas para el 26 de julio y, por primera vez, abiertas a toda la ciudadanía—, pero, a continuación, señalaron a Sánchez como el único candidato (lo cual haría innecesario celebrarlas).

Tiros en los pies

“Tenemos un líder consolidado, cada vez con más apoyo social, y no podemos tirarlo por la borda”. Este comentario se atribuye al candidato a la presidencia de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, pero estuvo también en la línea expresada por el presidente asturiano, Javier Fernández; el candidato castellano-manchego, Emiliano García-Page; la candidata a la presidencia balear, Francina Armengol; la aspirante a presidir Cantabria, Eva Tezanos, y el presidente de la comisión gestora de Madrid, Rafael Simancas. A la secretaria general de los socialistas vascos, Idoia Mendia, algún asistente a la cena le atribuye esta frase: “No nos demos tiros en los pies porque ya tenemos un líder querido y respetado”.

Esta fue la línea general y sostenida por todos los intervinientes, con la excepción del representante de Andalucía, Mario Jiménez, que no dijo nada. Sus manifestaciones se movieron en torno a los pactos posibles, asunto que consumió la mayor parte de la reunión, pero no expresó opinión alguna sobre las primarias y, por tanto, mucho menos sobre candidatos. Susana Díaz, el día anterior, mostró su decisión de mantenerse “neutral”, fuera quien fuera el candidato o los candidatos.

Si la opinión de los barones territoriales interpreta el sentir de los militantes no será fácil que surja otro candidato distinto de Pedro Sánchez. Aun así, no es imposible que uno o algunos den el paso de buscar los avales y someterse al escrutinio, no sólo del partido sino de los ciudadanos. Si esto no ocurriera no habrá primarias, por falta de competencia, y no habrá votación ni de afiliados ni de ciudadanos que previamente se hubieran inscrito para participar en la votación.

El plazo para presentar avales será entre el 5 y el 16 de junio, y la proclamación provisional de candidaturas se producirá el 16, para ser definitiva el 21. Ese será el día, con toda probabilidad, que Pedro Sánchez será proclamado.

El número de avales se fijará esta semana, una vez se verifique el número de afiliados que figuran en el censo cerrado el sábado. El cálculo aproximado es de 9.000 avales necesarios para participar en la carrera por la presidencia; esto es, el 5% de los militantes.