_
_
_
_
_

La policía científica española ayudará en las tareas de identificación en Nepal

El grupo está compuesto por tres agentes especializados en muestras de ADN y víctimas de desastres

Los montañeros de Avilés desaparecidos en Nepal.
Los montañeros de Avilés desaparecidos en Nepal.

Un equipo de expertos de la Policía Nacional parte hacia Nepal para colaborar en las labores de identificación de españoles víctimas del terremoto.  El grupo, compuesto por tres agentes, lo integran un especialista en identificación dactilar, otro en identificación genética y un responsable de la coordinación de los trabajos IVD (Identificación de Víctimas en Desastres).

Los desplazados contarán con el apoyo desde España de un equipo de policía judicial que se ocupará de recopilar información relacionada con posibles víctimas. Aún hay ocho españoles sin localizar. El operativo de rescate desplegado en el valle de Langtang, en la frontera de Tíbet y una de las zonas más afectadas por el seísmo. No obstante, las inclemencias del tiempo están dificultando los trabajos.

Más información
Los españoles que siguen desaparecidos
El polvo cubre Nepal
Los otros terremotos de Nepal

El caos en Nepal tras el terremoto del pasado 25 de abril está dificultando la repatriación de la española fallecida, Roser Palau, de 37 años, hallada ayer en el valle del Langtang, una de las áreas más afectadas por la catástrofe. La mujer, una catalana que viajaba sola, se encontraba haciendo senderismo en esta zona cuando fue sorprendida por el seísmo. Un día antes del terremoto envió un correo electrónico diciendo que estaría un tiempo en una zona de montaña sin cobertura. Palau salió el 25 de abril a las siete y media de la mañana a dar una vuelta porque no quería ir en grupo, según ha explicado su padre, que ha añadido que desde entonces ya no supieron más de ella. Está previsto que el avión con sus restos mortales llegue hoy a España.

En la misma zona, un equipo de 16 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) esperó ayer cinco horas en un hangar de la base militar de Katmandú un helicóptero que jamás llegó a despegar para llevarlos al valle de Langtang, “Hacemos todo lo que podemos con los medios de que disponemos”, afirmó este martes en el aeropuerto de Katmandú el primer ministro nepalí, Sushil Koirala. Su Gobierno ha recibido numerosas críticas sobre la gestión del desastre y de las operaciones de ayuda humanitaria. Durante días, numeroso material de primeros auxilios se ha acumulado en el pequeño aeropuerto de Katmandú, el único en Nepal acondicionado para recibir vuelos internacionales y la única vía para recibir ayuda rápida en este país encerrado entre montañas.

Problemas logísticos y burocráticos han retrasado la entrada de esos envíos y su reparto a los damnificados, que han tardado días en recibir asistencia en las zonas más aisladas del país. El fin de semana la ONU se declaró “extremadamente preocupada” por los retrasos en aduanas para autorizar la entrada de los envíos y lanzó un llamamiento a Koirala para que redujera los requisitos burocráticos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_