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Díez: “Ahora se ve la cara de los ‘nuevos’: comprar candidatos”

"He sido engañada por mis propios compañeros”, lamenta

J. J. MATEO
Rosa Díez.
Rosa Díez. G. L.

“He sido engañada por mis propios compañeros”. Rosa Díez empezó el día a corazón abierto, definiendo así, en una entrevista en Onda Cero, la situación que vive UPyD, su partido, donde el goteo de cargos y afiliados que llaman a la puerta de Ciudadanos es diario. Díez se refería a las recientes dimisiones de los candidatos de UPyD en Asturias, Ignacio Prendes, y Aragón, Carlos Aparicio, que estudian su marcha al partido de Albert Rivera y a los que su hasta ahora jefa acusó de arrimarse “al sol que más calienta”.

Horas después, la portavoz de UPyD mantuvo ese tono directo cuando EL PAÍS le pidió su opinión sobre el hecho de que Albert Rivera anunciara que los miembros de UPyD son bienvenidos en sus listas electorales. “[En Ciudadanos] llevan meses llamando a nuestros concejales y diputados, haciéndoles todo tipo de ofertas...”, afirmó Díez. “Al menos ahora se ha destapado y todo el mundo puede ver la verdadera cara de los nuevos. Comprar candidatos y ofrecer favores, cargos, es lo más viejo de la política. Juego sucio al más viejo estilo”.

“Parece que se han unido a la estrategia de Margallo: ‘os aplastaremos como a una nuez”, describió Díez en referencia a la contestación que dice que le dio el ministro de Exteriores en 2014, cuando ella le anunció el fin del bipartidismo. “Dios los crea y ellos se juntan... Pero no nos interesan los enredos de Rivera; lo que nos importa es apoyar a nuestros candidatos para que este proyecto autónomo, insobornable y molesto para el establishment que es UPyD tenga fuerza y voz en las instituciones”, prosiguió la portavoz en alusión a las elecciones municipales y autonómicas de mayo.

Las últimas negociaciones para una posible fusión entre UPyD y Ciudadanos se produjeron a finales de 2014. Según los negociadores de Rivera, a Díez se le ofreció entonces presidir la formación que surgiera de la unión de siglas. Ella siempre lo ha negado. Las heridas abiertas entonces nunca se cerraron. Hoy, cuando tantos se despiden de UPyD con dirección a Ciudadanos, duelen incluso más que entonces. “También se están destapando los que se dejan comprar...”, acusó Díez. “Nosotros nunca hemos podido ofrecer otra cosa que trabajo no remunerado, principios, coherencia... Y la mayoría de UPyD se siente orgullosa de ser lo que somos y de no estar en venta”.

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Sobre la firma

J. J. MATEO
Es redactor de la sección de Madrid y está especializado en información política. Trabaja en el EL PAÍS desde 2005. Es licenciado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo por la Escuela UAM / EL PAÍS.

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