_
_
_
_
_

Cayo Lara a los suyos: “Nos estamos matando, nos estamos destruyendo”

El líder de IU reprocha a la dirección los enfrentamientos constantes dentro del partido

El reproche de Cayo Lara fue durísimo. El coordinador federal de Izquierda Unida hizo el pasado domingo a puerta cerrada un agrio llamamiento a la unidad durante su intervención en la última reunión de la Presidencia federal. Sus palabras sonaron a advertencia a los sectores de la dirección más enfrentados a la federación madrileña por el caso de las tarjetas opacas de Caja Madrid y preguntó a los suyos en referencia al mal resultado en las elecciones andaluzas: "¿Creéis que podemos estar cinco meses pegándonos de hostias y subir en votos?".

Lara habla con un tono muy enfadado y se dice "avergonzado", según se puede escuchar en una grabación a la que ha tenido acceso Infolibre de la reunión, en la que se decidió no reconocer la lista del Ayuntamiento de la capital que encabeza Raquel López tras prosperar una resolución propuesta en el cónclave de manera imprevista.

"Nos estamos matando, nos estamos destruyendo y nos estamos comiendo", afirma decir tras afirmar que la convocatoria de una asamblea extraordinaria de IU antes de las generales de noviembre, que algunos del sector del candidato Alberto Garzón reclaman, es una equivocación. Pero si hay que hacerla se hará y si lo que se quiere es convertir a IU en un "partido orgánico" de Juan Carlos Monedero, fundador de Podemos, se tendrá que consultar con los afiliados y no hacerlo "por la puerta de atrás" y contra la organización.

En su intervención no deja dudas de que Garzón es su candidato y que lo defenderá "hasta la muerte", pero hay que ayudarle porque se tiene que presentar por Madrid "y si pierde, perdemos todos porque si no tenemos grupo parlamentario nos vamos al garete". Al coordinador le cuesta entender cómo se ha llegado a este punto de guerra "cainita" y de tantos reproches después de unos resultados electorales en las europeas en las que IU creció y se multiplicó por tres.

Pero a partir de esos comicios, en los que entró Podemos, IU -explica Lara- "empezó a teorizar que esto era un desastre y que había problemas y después nos salieron las malditas tarjetas black" de Caja Madrid y, efectivamente -admite- la federación madrileña no colaboró "como debía" y se saltó todas las resoluciones federales que pedían la dimisión de los portavoces en la Comunidad y en el Ayuntamiento de Madrid, Gregorio Gordo y Ángel Pérez.

Lara advierte de que si IU no cree en sí misma, no podrá "vender" ningún producto, y aprovecha para cuestionar la solvencia de un estudio encargado por Ramón Luque, secretario electoral, que marca varios puntos débiles en IU, entre ellos su incapacidad para competir con Podemos en el corto plazo, fallos en comunicación y falta de credibilidad de sus propuestas económicas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_