Ciudadanos y UPyD, una campaña al céntimo

Si hay dos candidatos desconocidos a la presidencia de la Junta, esos son Juan Marín (Ciudadanos) y Martín de la Herrán (UPyD). Si hay dos partidos que necesitan de sus líderes nacionales para llegar a los votantes, son estos, que en el sprint final multiplicarán los viajes de Albert Rivera y Rosa Díez a Andalucía. Frente al más de un millón de euros que manejan PP o PSOE como presupuesto electoral, C’s no llega a los 200.000, y UPyD se queda en los 125.000, producto de su menor representación en las instituciones (menos subvenciones) o de que invierten en otras partidas (“gastamos en iniciativas judiciales que atacan la corrupción”, dicen en la formación de Díez).

Las aceras andaluzas, sin apenas carteles de las dos formaciones, reflejan esa diferencia de músculo financiero. Por eso, los dos partidos apuestan por nuevas formas de llegar a los votantes, con suerte dispar: C’s aspira a ser la cuarta fuerza de Andalucía, con 12 escaños claves, y UPyD se arriesga a quedarse en fuera de juego.

“No se dejen manipular por las encuestas. El voto útil es votar lo que a uno le gusta”, reaccionó este sábado Díez, que fue al Parlamento andaluz con unas bayetas para simbolizar su lucha anticorrupción. “Cada euro que nos roban es un euro que se le quita al empleo, a la sanidad, a la educación y a los proyectos de los empresarios”, añadió la portavoz de UPyD, que hoy dará un micromitin en un tranvía de Sevilla, innovadora como es su política de comunicación, que incluye, por ejemplo, la instalación estos días de un iglú sin siglas en diferentes puntos de Madrid, donde los ciudadanos pueden plantear preguntas y quejas a sus candidatos.

“España necesita más proyectos y menos partidos”, advirtió Rivera, que ha encontrado un arma en las redes sociales y un discurso en la comparación con PP y PSOE, igual que UPyD, con la que lucha por el centro político. “Cuando una organización pierde el 30-40% de apoyos, ¿no puede hacer autocrítica? ¿Es que le falta piel, como dicen los del PP? No, lo que les falta es dignidad y decencia”.