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Podemos clama en Marbella contra la desigualdad y la especulación

Rodríguez apela a la ciudad “limpia y decente” frente a la metáfora de la corrupción

Francesco Manetto
Teresa Rodríguez, con Juan López de Uralde (Equo), a la izquierda.
Teresa Rodríguez, con Juan López de Uralde (Equo), a la izquierda. G.S.

La imagen de Teresa Rodríguez pidiendo el voto para Podemos en el centro de Marbella es quizá la instantánea de un oxímoron, la figura retórica que combina ideas o palabras discordantes. El secretario general del partido de Pablo Iglesias en ese municipio, Manuel González, Lolo, intentó este viernes describir esa fotografía: “Estamos en el municipio que la casta vende como el del glamour y del lujo, donde las grandes fortunas disfrutan de nuestro principal valor, el clima, pero aquí también tenemos desahucios, comedores sociales, y aquí también hay desempleo, 15.000 personas”.

La metáfora de Marbella, cuna del gilismo y durante años símbolo de la especulación y de la corrupción, sirve a Podemos para cargar contra un modelo cuya principal cara oculta es la desigualdad. Para ello Rodríguez trató de darle la vuelta a esa metáfora y, ante cerca de 200 simpatizantes reunidos en el parque de la Alameda, apeló a “la Marbella limpia, la Marbella de la gente decente, la Marbella mayoritaria”. “Marbella no la construyeron ni los grandes empresarios ni los constructores, Marbella la construyeron los marbellíes”, agregó la aspirante a la Presidencia de la Junta de Andalucía.

“Nunca planteamos eliminar el PER”

La candidata de Podemos a la Junta de Andalucía, Teresa Rodríguez, aseguró este viernes en Marbella que su formación nunca ha planteado eliminar el Plan de Empleo Rural (PER), como sugirió el jueves la presidenta andaluza, Susana Díaz, al aludir a las críticas del partido de Pablo Iglesias a ese subsidio. "En ningún momento Podemos ha planteado eliminar el PER, de hecho, queremos mejorarlo, hacerlo más transparente y que genere una economía más productiva en los pueblos de Andalucía", afirmó la exeurodiputada, que esta semana ha vinculado esa ayuda a la creación de "redes clientelares" en la comunidad.
Rodríguez pidió a Díaz que "no haga demagogia con las cosas de comer" e hiló una defensa de los exmilitantes y antiguos cargos del PSOE gaditano que han mostrado su apoyo a la candidatura de Podemos. Aprovechó esa circunstancia para justificar a quienes han perdido "los ideales iniciales de su partido por culpa de los incompetentes que siempre ganan los congresos". En su opinión, se trata de "gente valiente" que busca un cambio.
Podemos pretende ocupar el espacio político que ha sido tradicionalmente patrimonio de los socialistas y, en este contexto, anoche consideró que "por primera vez en 30 años hay una alternativa al Gobierno socialista que no pasa por el Partido Popular". Hoy Rodríguez tratará de escenificar la viabilidad de esa opción en un mitin que ofrece en Málaga junto al secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, en el ecuador de la campaña electoral de las andaluzas.

Un equipo de EL PAÍS TV recorre las provincias andaluzas para reflejar ocho escenarios de la comunidad que vota el 22-M
Un equipo de EL PAÍS TV recorre las provincias andaluzas para reflejar ocho escenarios de la comunidad que vota el 22-M

Casi 2.000 marbellíes votaron a Podemos en las elecciones europeas de mayo de 2014. Fue la quinta fuerza con un porcentaje muy modesto —el 6,52% de los apoyos—, pero el censo municipal es de alrededor de 87.000 votantes, y entonces apenas 31.000 acudieron a las urnas. La abstención superó el 60%, diez puntos por encima de la media nacional. También en estos datos piensan los responsables de la formación, cuyos más de 700 simpatizantes votarán en las próximas semanas la integración transitoria en el partido instrumental Costa del Sol sí puede para concurrir a las elecciones municipales del 24 de mayo. Con estos mimbres, en un Ayuntamiento gobernado por el PP desde 2007, Rodríguez —acompañada anoche de Irene Montero, Juan López de Uralde (Equo) y Félix Gil, número uno de la lista de Podemos por la provincia de Málaga— se dirigió a la Marbella de los trabajadores y animó “a la gente que no se resigna” a movilizarse para “apuntalar el cambio”.

Montero incide en esa idea. “Nuestro mayor orgullo es la campaña de la gente corriente. Esta vez vamos a decidir entre el gobierno de los incapaces, el gobierno de los incompetentes y el gobierno de los mejores. Mediocres, incompetentes, y además corruptos y corruptas”. “Se os acaba el chollo”, enfatizó antes de asegurar que su formación tiende la mano “a todo el mundo”.

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El discurso del partido, que se ha articulado desde su nacimiento como una confrontación antagónica entre la casta y las élites y los ciudadanos, identifica en la Costa del Sol a su principal enemigo con la “casta de los especuladores y la casta de los buitres”.

Pero, ¿qué defiende Podemos en Marbella para intentar ofrecer una alternativa? A falta todavía de una hoja de ruta programática, su filosofía hace hincapié, asegura Lolo González, en la transparencia y en la transversalidad. Esto es, la búsqueda de todos los votantes, de acuerdo con el argumentario que defiende la cúpula nacional y el propio Pablo Iglesias. Propone, por ejemplo, que en la gerencia de urbanismo se sienten todos los grupos políticos y representes ciudadanos; que los concejales cobren como técnico medio y el alcalde como técnico superior de la Corporación; la eliminación de los cargos de confianza en el Consistorio; la auditoría de las cuentas municipales; y la prohibición de la externalización de los servicios públicos y de las obras.

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Sobre la firma

Francesco Manetto
Es editor de EL PAÍS América. Empezó a trabajar en EL PAÍS en 2006 tras cursar el Máster de Periodismo del diario. En Madrid se ha ocupado principalmente de información política y, como corresponsal en la Región Andina, se ha centrado en el posconflicto colombiano y en la crisis venezolana.

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