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Elecciones andaluzas
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

¿Pactos, con quién y para qué?

Todas las cábalas sobre los posibles pactos de Susana Díaz parten del reconocimiento de que su candidatura será la más votada

Anabel Díez

La pregunta sobre los pactos a los que pudiera llegar la candidata del PSOE a la presidencia de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, se instaló inmediatamente después de que convocara las elecciones para el 22 de marzo. No solo se fijó la pregunta, también las respuestas. Toda vez que, según auguró Izquierda Unida, a Díaz “no se le ocurrirá” intentar reanudar relaciones con la formación de izquierdas después de haber roto “de manera unilateral” el pacto de Gobierno. Así, todo apuntaría a que Díaz tendría como única opción establecer relaciones con Podemos.

Todas las posibilidades se utilizan en contra de la presidenta de la Junta de Andalucía; todas tienen motivos para el reproche, según sus adversarios

¿O tal vez podría intentarlo con Ciudadanos? Todas las posibilidades se utilizan en contra de la presidenta de la Junta de Andalucía; todas tienen motivos para el reproche, según sus adversarios políticos. Todas las cábalas sobre los posibles pactos de Susana Díaz parten del reconocimiento de que su candidatura será la más votada, como avalan de momento las encuestas. Nada está escrito en la pizarra de la estrategia del PSOE andaluz sobre pactos postelectorales, pero en las conversaciones oficiosas se descarta rotundamente un acuerdo con Podemos con firma y sello. La candidata solitaria, alejada de las siglas de su partido y de la compañía de los barones territoriales, que hubieran estado a su disposición para lo que hiciera falta, rechaza pactos con el partido de Pablo Iglesias; y, por si a alguien se le ocurre citar la gran coalición, aclara que tampoco habrá pacto con el PP.

Pero en las conversaciones oficiosas se descarta rotundamente un acuerdo con Podemos con firma y sello

Y es sincera. No es concebible la celebración de reuniones postelectorales entre Susana Díaz y la candidata de Podemos, Teresa Rodríguez, para firmar un acuerdo de gobernación para Andalucía como aquel que suscribiera el gobierno de José Antonio Griñán con Izquierda Unida. Sí es verosímil, sin embargo, que Díaz coloque a los demás en el dilema de elegir quien gobierna. Si las urnas el 22 de marzo deparan una victoria al PSOE, aunque sin mayoría absoluta, su candidata optará a la investidura aunque el PP, Podemos, Ciudadanos e IU proclamen que no la piensan votar. Hagan ellos lo que hagan, ella se presentará. Y si no sale en primera vuelta saldrá en la siguiente, por mayoría simple; no habrá compromisos. Los tendrá que haber después, todos los días, proyecto a proyecto; con unos o con otros. A Susana Díaz le va a corresponder marcar tendencia de los nuevos usos en la política española.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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