Las mujeres somos el cambio. Es ahora y con nosotras

Un hito para las feministas que habitaron las acampadas que se sucedieron en todo el Estado, allá por el 2011, fue el abucheo en Sol a la pancarta “la revolución será feminista o no será”. Muchas no daban crédito; otras se dejaron la piel intentando hacer pedagogía con aquellas personas que se resistían a incluir a las mujeres y otros sujetos minorizados en el ejercicio de hacer democracia directa; otras pensaban que en sus acampadas ni siquiera había fuerza para colgar una pancarta así, y otras, sencillamente, se largaron. Las resistencias fueron comentadas por todas, estábamos en el centro de la vida misma. Las estrategias feministas dentro de las plazas ocupadas y del 15-M fueron probándose casi como ensayo error, dando sus frutos paulatinos.

Ahora, más de tres años después, algunas de nosotras estamos asombradas. Se ha producido un cambio profundo, cualitativo, que observamos también en Podemos. Muchas mujeres que nunca lo habrían imaginado están dando el salto a la política, y utilizamos conscientemente esta expresión, dar el salto, porque creemos que es exactamente la sensación que tienen y que hemos tenido. La de poner el cuerpo.

En el caso concreto de Podemos, es posible observar cómo, en muchos pueblos, ciudades y municipios del Estado, se han configurado círculos o grupos de mujeres, nacidos de la necesidad de organizarse para ofrecerse apoyo mutuo, compartir experiencias, hacer de lo personal política de una forma amplia, extensiva y con proyección transformadora. Sabemos que muchas de ellas no se consideran feministas, pero participan en los círculos conscientes de las dificultades que tienen por ser mujeres. Sabemos que la mayor parte de nosotras estamos aquí porque hemos decidido que hay que transitar el cambio que se está produciendo, desde la convicción de que sin mujeres y otras identidades, el cambio podría ser sin nosotras, pero sería injusto e invivible para casi todas y todos.

Por eso hay muchas mujeres en Podemos dando lo mejor de sí. Cuando decimos “Es Ahora y Con Nosotras”, lo que queremos decir no es sólo que formemos parte del cambio político que está en marcha, sino que ese cambio está en marcha también gracias a nosotras, a nuestra dedicación y a nuestras aportaciones. Hace unos días, María Pazos y Bibiana Medialdea presentaban el documento “Reorganizar el sistema de cuidados: condición necesaria para la recuperación económica y el avance democrático”, llevando al centro del debate un tema tan importante como el de los cuidados y la responsabilidad. Planteando que una actividad asumida de manera mayoritaria por mujeres y, en la mayoría de los casos, invisibilizada, debe ser objeto de una revalorización por el sistema laboral y económico. Asumir el valor que realmente tienen los cuidados para el sostenimiento de la sociedad, no es sólo una cuestión de igualdad, sino que está directamente relacionado con el desarrollo económico, la democracia y la estabilidad social.

Es importante que las mujeres accedamos a los espacios de poder, para transformarlos. No queremos entrar en espacios masculinizados a costa de convertirnos en algo que no somos, queremos mirar y actuar desde nosotras mismas, y aportar nuestra mirada para que el espacio político no nos expulse. Sólo así conseguiremos que la acción política se ocupe, no únicamente de las mayorías sociales que quieren más democracia y participación, sino también de colectivos sociales concretos que deben estar representados, y también de las propias mujeres, que somos la mitad de la población y aspiramos a ser ciudadanas y que se reconozcan todos nuestros derechos y libertades. Por todo esto somos muchas las que hemos dado el paso. El cambio es ahora y con nosotras.

Cristina Castillo Sánchez es oordinadora de Igualdad del Consejo Ciudadano Autonómico de Madrid de Podemos. Jara Cosculluela Melguizo es coordinadora de Igualdad del Consejo Ciudadano Autonómico de Asturias de Podemos. Tania González Peñas es eurodiputada y Secretaria de Rescate Ciudadano de Podemos