Libertad condicional para el coronel que abusó de una capitán
El mando ha cumpido 23 de los 34 meses a los que fue condenado por acoso sexual
El coronel Isidro José de Lezcano-Mújica, condenado a dos años y diez meses de cárcel por “abuso de autoridad” y “trato degradante” a una capitán, salió a principios de febrero en libertad condicional, según fuentes militares. El coronel ingresó en la prisión castrense de Alcalá de Henares (Madrid) en marzo de 2013, por lo que su condena concluye definitivamente en enero de 2016, pero ha obtenido la libertad condicional incluso antes de haber cumplido las tres cuartas partes.
Según la sentencia, el coronel actuó con “grave menosprecio de la condición femenina de la víctima”, a la que sometió a actos (tocamientos, insinuaciones, etcétera) “claramente atentatorios de su libertad sexual”. La pasividad del algunos mandos, “absolutamente conocedores” del acoso sexual por parte del coronel, permitió que la capitán “continuara padeciendo los actos de humillación y envilecimiento de que fue objeto”, según el tribunal.
Al haber sido condenado a menos de tres años de prisión, la pena no lleva aparejada la pérdida de empleo (la expulsión del Ejército), por lo que el coronel podrá reincorporarse a filas y seguir su carrera. Quien no lo hará es su víctima, la ahora comandante Zaida Cantera, que pidió someterse a un expediente de pérdida de condiciones psicofísicas para colgar definitivamente el uniforme.
Tras la condena de su acosador no acabó el calvario de la oficial, hasta el punto de que fue acusada de un delito de deslealtad, castigado con hasta seis años de cárcel. La justicia militar acabó archivando el proceso, ya que el hecho que se le atribuía (manipular una fecha en una solicitud) carecía de cualquier relevancia penal y ni siquiera se probó que fuese la autora. Ella lo vivió como una venganza por denunciar al coronel que la había acosado.