PP y PSOE aprueban su pacto antiterrorista sin sumar apoyos

PP y PSOE sacaron ayer adelante en el Congreso su pacto antiterrorista sin sumar ningún apoyo, ni aceptar ninguna enmienda de los demás grupos. El texto de la proposición de ley de reforma del Código Penal irá ahora al Senado y, si no se introducen enmiendas, entrará ya en vigor.

 El Gobierno prefirió restar ayer solemnidad al pacto, el cuarto contra el terrorismo firmado por populares y socialistas en casi 30 años y rubricado por Mariano Rajoy y Pedro Sánchez en La Moncloa. Solo estuvo presente en el hemiciclo el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso.

Con la reforma será posible que los que cometan ahora atentados con resultado de muerte sean condenados a prisión permanente revisable lo que, según la oposición, es un eufemismo de la cadena perpetua. La inclusión de este aspecto, como remisión indirecta al resto del Código Penal que aprobará en solitario el PP, ha sido precisamente el principal escollo para incorporar a otros partidos.

Para disipar las dudas sobre su aplicación con el pacto, el portavoz del PP, Rafael Hernando, aprovechó su intervención para defender la prisión permanente revisable. Aseguró que es constitucional y “su carácter democrático queda claramente convalidado por las legislaciones de países de nuestro entorno. Se trata por tanto de una medida adecuada a nuestro Estado de derecho”.

PP y PSOE han matizado en el último momento el texto inicial para, por ejemplo, retocar la definición de terrorismo de forma que no pueda extenderse a los casos de desórdenes públicos, rebelión y sedición si no lo comete una organización terrorista. También para penalizar la trata de mujeres por parte de estos grupos y para exigir intencionalidad terrorista a la consulta de webs que sirvan para adiestramiento.

Los portavoces del PP y del PSOE, Rafael Hernando y Antonio Hernando, respectivamente, se refirieron en sus intervenciones al 11-M y al terrorismo etarra para remarcar la necesidad de llegar a un acuerdo. “Somos la izquierda que quiere responsabilizarse”, aseguró el socialista.

El popular pidió unidad, pero descalificó a los grupos que critican el acuerdo con expresiones como la dirigida a Rosa Díez (UPyD): “Abandone usted la soberbia y la altivez”.

UPyD se abstuvo, pero en su intervención Díez hizo una dura crítica, especialmente la referida a la cadena perpetua. En su opinión la fórmula de remisión a la “pena más alta prevista” es inconstitucional por afectar al principio de seguridad jurídica. Considera que es una pena imprecisa y que supondrá que presos etarras pidan la revisión de su condena. “Ustedes serán culpables porque son unos irresponsables”, dijo a los diputados de PP y PSOE.

También CiU se abstuvo, con un duro discurso de Jordi Jané que habló de “acuerdo precocinado y bipartidista” y tachó de inconstitucional la nueva pena.

El PNV e Izquierda Plural votaron en contra porque según sus portavoces, Emilio Olabarría y Joan Coscubiela, es innecesario porque la reforma del Código Penal de 2010 ya incluía instrumentos legales eficaces. Aquella reforma fue aprobada sin el voto del PP precisamente porque no incluía la cadena perpetua.

“No nos engañen, no nos hagan fintas ideológicas de esta naturaleza; están avalando la prisión perpetua revisable”, le dijo Olabarría a los diputados del PSOE. Los socialistas mantienen que si gobiernan derogarán ese punto del pacto y llevarán en breve al Tribunal Constitucional la pena a la que remite el acuerdo.

En el Grupo Mixto todos los portavoces rechazaron el acuerdo, salvo Coalición Canaria, UPN y Foro Asturias, que la firmó en su momento.

“¿Tal y como han pactado ustedes, los del PP y los del PSOE, están diciendo acaso que condenarían a Felipe González a cadena perpetua como responsable máximo del terrorismo de Estado que ha causado decenas y decenas de muertos?”, se preguntó el diputado de Amaiur Xabier Errekondo.