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La cúpula de la TV balear, imputada por malversar con publicidad

Un exdirector general, candidato por Calvià, ve peligrar su carrera

Los integrantes de la cúpula de la televisión autonómica balear, Ib3, y el anterior director general, el político y candidato del PP por Calvià José Manuel Ruiz, han quedado imputados por un delito de supuesta malversación de caudales públicos, por la venta de los espacios de publicidad con descuentos de hasta el 95%. El juez quiere investigar esta práctica de vender los anuncios tan por debajo de la tarifa desde una empresa balear que se nutre de fondos de la Administración.

Un competidor local, el empresario inmobiliario Jacinto Farrús, del grupo de medios que emite la televisión privada balear Canal 4, presentó una querella criminal y, en paralelo, una denuncia ante la comisión del Mercado la Competencia. De entrada Ib3 desmereció la acción penal por "interesada" y aseguró que organismo de control de la actividad comercial no vio practicas contra las reglas del mercado libre.

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Se da la circunstancia de que el dueño de la firma denunciante, Farrús, fue detenido y está imputado desde dos años atrás por la supuesta financiación ilegal de Unió Mallorquina y beneficiarse presuntamente de contratos privilegiados. En su día, una empresa de Farrús controló la producción de informativos de Ib3 y una parte de sus programas por concesión inicial de Jaume Matas del PP.

La imputación del exdirector general de Ib3, el exsenador José Manuel Ruiz, puede ser un grave obstáculo en su carrera política para conquistar la alcaldía de Calvià, porque el código del PP balear veta la presencia de imputados en las listas y en la vida pública. El propio presidente balear y del PP, José Ramón Bauzá, asumió que si se ve imputado en otra querella en trámite sobre la concesión de farmacias, él no será candidato.

El actual director general de la televisión balear es Pep Codony, la directora de la televisión Mar Adrián y el gerente Miguel Fabregat, que deberán declarar por la venta de anuncios. El consejo de la televisión balear está en manos de cargos de confianza del PP. El primer director general en esta legislatura, en 2011, fue el vicepresidente del Gobierno balear, Antonio Gómez, que compatibilizó ambos cargos.

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