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El PSOE traslada a las municipales sus medidas anticorrupción

Los socialistas limitarán los mandatos y despolitizarán los órganos regionales

Anabel Díez
El líder socialista Pedro Sánchez, el pasado 25 de noviembre.
El líder socialista Pedro Sánchez, el pasado 25 de noviembre.Uly Martín (EL PAÍS)

Regeneración democrática, o lucha contra la corrupción, y recuperación de los derechos sociales son las principales demandas de los ciudadanos, según ha constatado el PSOE tras el estudio de los sondeos cualitativos.

Esta “presión” social se ha traducido en la inclusión en su programa electoral marco para las elecciones autonómicas y municipales del mes de mayo de un bloque de medidas anticorrupción y del Estado de bienestar, según el borrador al que ha tenido acceso EL PAÍS. Allí donde el PSOE pueda gobernar tras el 24 de mayo, o tenga la llave del Gobierno, impondrá estas normas— que ya defiende en el Parlamento nacional—, que se incluirán también en el programa electoral de las generales de diciembre de 2015.

El primer examen del programa autonómico se celebrará el próximo 14 de enero en Madrid entre los responsables regionales convocados por el secretario de Organización, César Luena, el responsable de Política Federal, Antonio Pradas y la titular de Estudios y Programas, Meritxel Batet.

Según la ejecutiva, las medidas tienen que ser creíbles para la ciudadanía

Según el borrador, todos los diputados autonómicos y los concejales “serán cesados obligatoriamente” en cuanto sean llamados a juicio oral “a título de imputados o procesados por delito de corrupción política”. Durante el período de suspensión, pasará a desempeñar sus funciones quien ocupe el siguiente lugar en la candidatura. Según el programa socialista, quedará prohibido nombrar como altos cargos en las Administraciones autonómicas y locales a quienes se hallen inmersos “en juicio oral como imputados o procesados por delitos de corrupción política”. En las comunidades autónomas se creará una Oficina Anticorrupción, que también proponen para la Administración General del Estado.

Al margen de la voluntad personal de los dirigentes autonómicos, los socialistas limitarán a dos legislaturas la presidencia del Gobierno regional. Junto a esta medida, se despolitizarán los órganos de designación dentro de las autonomías, que ahora quedan al albur del Gobierno autonómico. Las televisiones públicas, los tribunales de cuentas, los defensores del pueblo, y todos los órganos económicos autonómicos serán dirigidos por quienes sean elegido por una mayoría reforzada y no por la voluntad única del Gobierno.

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Todas estas medidas “tienen que ser creíbles porque son para llevarlas a cabo no para estar en la oposición”, afirman en el PSOE. Este criterio, transmitido a todas las federaciones, será para la dirección del partido el que protagonice el programa electoral, con la intención de que, cuando se reúnan el próximo día 14 de enero, “no enmienden” el texto inicial con propuestas poco realistas, sobre todo, económicas.

Las medidas tienen que ser creíbles porque son para llevarlas a cabo, no para estar en la oposición

Todos los miembros de la ejecutiva han aportado iniciativas desde sus áreas al trabajo de Luena, Pradas y Batet. Carmen Montón, responsable de Igualdad, ha “metido pluma” en muchos capítulos, según señalan en la ejecutiva. La supervisión de las propuestas económicas ha recaído en el titular federal del área, Manuel de la Rocha Vázquez.

Entre el programa actual y el de hace cuatro años media un abismo conceptual: “Antes era ir a más, a profundizar ofertas; ahora se trata sobre todo de recuperar lo perdido”, señala Pradas sobre la gran área de políticas sociales. Los redactores del programa tienen sobre la mesa las restricciones económicas y la necesidad de cumplir los límites del déficit. Aun así consideran que “su propuesta de Gobierno es de un cambio que se podrá cumplir”.

 

Objetivo: que el PP pierda sus mayorías absolutas

A.D.

Las tendencias que marcan las encuestas en las comunidades autónomas arrojan un panorama político fragmentado y sin mayorías para gobernar con comodidad. El PSOE invoca, incluso con nostalgia, la técnica obligada del presidente José Luis Rodríguez Zapatero de gobernar con la llamada “geometría variable”: ningún pacto estable, sino negociaciones tema a tema. A eso aspira la dirección socialista y los barones territoriales para después de las elecciones autonómicas y locales del próximo 24 de mayo.

Pero lo primero será la investidura de los presidentes autonómicos. “Nosotros nos presentaremos para intentar formar Gobierno”, señalan fuentes de la dirección federal. Lo hará el actual presidente asturiano, Javier Fernández, que en principio es el único caso claro de que el PSOE será la lista más votada en los comicios autonómicos.

Después de Asturias, no hay, de momento, ninguna comunidad en la que el PSOE pueda ser la lista más votada aunque mantiene esperanzas de Gobierno en Valencia, con la candidatura de Ximo Puig. Las posibilidades del PSOE tanto en Valencia como en Madrid dependen de la pérdida del PP de su mayoría absoluta, si es que la tendencia se traduce realmente en las urnas. Además, Podemos está en el tablero y podría determinar quien gobierna.

Las expectativas del extremeño Guillermo Fernández Vara se mantienen altas a pesar de que tiene al partido de Pablo Iglesias presto a entrar en el Parlamento regional. El político socialista mira con buenos ojos a los candidatos de UPyD y Ciudadanos que podrían tener representación. No tira la toalla el candidato de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page cuya prioridad es que el PP pierda la mayoría en dicha comunidad. A partir de ahí, está dispuesto a empezar el juego de los pactos en torno a programas.

Baleares, Cantabria, La Rioja, Castilla y León y Murcia, no son, en principio, comunidades en las que el PSOE tenga muchas opciones por lo que su principal objetivo es que el PP pierda la mayoría absoluta: “Nuestro adversario es el PP”, repiten los socialistas aunque sea Podemos quien vaya a marcar la pauta para desesperación de IU, que no se rinde. “Si Podemos no hubiera aparecido habríamos podido gobernar en ...”, dicen fuentes socialistas para enumerar algunas comunidades. Esa hipótesis ya no es posible porque Podemos es una realidad.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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