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La cúpula de Caja Madrid cobró con Blesa 15 millones más de lo debido

El FROB remite a la Fiscalía los supuestos pagos irregulares

Miguel Blesa, ex presidente de Caja Madrid, sale de la Audiencia Nacional tras declarar ante el juez Fernando Andreu por el caso de las tarjetas opacas.
Miguel Blesa, ex presidente de Caja Madrid, sale de la Audiencia Nacional tras declarar ante el juez Fernando Andreu por el caso de las tarjetas opacas.Uly Martín

Los miembros de la alta dirección de Caja Madrid cobraron durante la última etapa de la presidencia de Miguel Blesa (2007-2010) casi 15 millones de euros más de lo que les correspondía, según las conclusiones de un “estudio forense” sobre retribuciones encargado por el Fondo de Reestructuración Bancaria (FROB) a la consultora Price Waterhouse Coopers.

El FROB, encargado de los procesos de reestructuración de entidades de crédito, acordó ayer enviar a la fiscalía el estudio donde se detallan las supuestas irregularidades cometidas por la cúpula de Caja Madrid que han supuesto un “perjuicio estimado de 14,8 millones de euros para la entidad”.

El 80% de los pagos excesivos detectados por el equipo que firma el estudio, según fuentes conocedoras del mismo, corresponde a cinco de los 12 miembros de la alta dirección de Caja Madrid: el presidente, Miguel Blesa, y sus principales colaboradores, Matías Amat (director de negocio), Ildefonso Sánchez Barcoj (director financiero), Enrique de la Torre (secretario del consejo) y Ricardo Morado Iglesias (director general).

Estos cinco directivos figuran, además, entre los que más dinero gastaron con las tarjetas opacas de la entidad, según otro informe del FROB enviado a la fiscalía por el que hay una causa abierta en la Audiencia Nacional con Blesa y Rodrigo Rato como principales imputados.

El expediente relativo a Caja Madrid enviado a la fiscalía analiza cuatro tipos de actuaciones vinculadas a las retribuciones de los directivos:

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Subida salarial superior al 26%. En 2008, según relata el estudio, se aplicó a los miembros de la alta dirección de Caja Madrid una subida “mayor a la debida —superior en algunos casos al 26%—”, al tomar como referencia para el incremento “una masa salarial superior a la realmente existente en ese momento”. El aumento global, según el informe, “se repartió entre un menor número de miembros de la dirección”. Por este concepto, las percepciones “indebidas” sumarían dos millones de euros. Además, estos incrementos irregulares sirvieron después como base para el cálculo de las indemnizaciones a directivos.

Retribución variable sin soporte documental. Otro concepto del salario de la cúpula de Caja Madrid era la retribución variable, vinculada al grado de cumplimiento de unos objetivos que no aparecen documentados en ningún lado. Por este concepto, que también influye en las indemnizaciones finales, el exceso de percepciones alcanza los 1,8 millones de euros.

Planes de pensiones bajo sospecha. El informe sostiene que las aportaciones a los planes de pensiones de los directivos también eran irregulares. “Se sustituía la parte que excedía del máximo deducible en el IRPF por una gratificación extraordinaria para los miembros de la alta dirección. Dicha gratificación, además, se elevaba al bruto para que una vez practicadas las correspondientes retenciones se evitara el impacto fiscal a sus perceptores. Esta práctica ha podido suponer un perjuicio patrimonial de 1,84 millones”, según el estudio.

Ceses multimillonarios. El informe apunta la existencia de “posibles irregularidades en la extinción de varios contratos de altos directivos que se realizaron en 2009 y 2010 con un posible perjuicio para Caja Madrid de 9,1 millones de euros”.

En 2009, el secretario del Consejo de Caja Madrid, Enrique de la Torres, abandonó la entidad con una indemnización de 4.6650.523 euros. Un año después, Miguel Blesa dejó su puesto en la entidad para ser sustituido por Rodrigo Rato y cobró en concepto de indemnización 2.725.000 euros. Ricardo Morado, su director general, cobró por idéntica circunstancia 1.958.224 euros.

No son errores contables

El estudio sobre las retribuciones de Caja Madrid ha tenido en cuenta las actas de los órganos de gobierno de la entidad, correos electrónicos y otras evidencias documentales para llegar a la conclusión de que los cobros excesivos no tuvieron que ver con errores contables. Fuentes conocedoras de la investigación llevada a cabo señalan que el estudio ha encontrado múltiples indicios de que las decisiones adoptadas tenían la intención de elevar los bonus, los sueldos y las indemnizaciones. En algunos casos, esas decisiones pasaron por el consejo de administración o la comisión de retribuciones, pero en otros, no. Tras llegar Rodrigo Rato a la entidad, según la investigación, se produjeron irregularidades, pero menores en relación al mandato de Blesa.

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