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Rajoy asegura que repetirá como candidato pese a su gran desgaste

El presidente descarta el adelanto electoral y promete seguir “si el PP quiere” El Gobierno y PP aumentarán su presencia en los medios para defender su gestión

Carlos E. Cué
Mariano Rajoy charla con el presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Pérez de los Cobos, el presidente del Senado, Pío García Escudero, y el presidente del Congreso, Jesús Posada.
Mariano Rajoy charla con el presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Pérez de los Cobos, el presidente del Senado, Pío García Escudero, y el presidente del Congreso, Jesús Posada.ULY MARTIN

El presidente del Gobierno está decidido a volver a ser el candidato del PP en 2015 a pesar del enorme deterioro de imagen que detectan encuestas como las de Metroscopia, que certifican que el 79% de los ciudadanos valora de forma negativa su gestión, o las del CIS, que señala que el 86,6% tienen poca o ninguna confianza en él. Mariano Rajoy está decidido además a agotar la legislatura, por lo que descarta un adelanto electoral, y será de nuevo el candidato “si el PP quiere”, aseguró ayer en conversación informal con los periodistas en el Congreso en el Día de la Constitución.

La continuidad de Rajoy es un asunto que genera muchos comentarios en círculos políticos sobre todo por su pésima valoración. En realidad todo el PP está en caída libre, según las encuestas, aunque dentro del Gobierno hay matices y mientras el presidente obtiene, según Metroscopia, una valoración negativa del 79% de los ciudadanos, la vicepresidenta baja hasta un 57% de desaprobación, cifras en cualquier caso muy negativas también.

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La posibilidad de que Rajoy dejara paso a Soraya Sáenz de Santamaría se maneja en los círculos políticos pero las personas que mejor conocen al presidente la descartan de forma radical por su trayectoria y su resistencia. Todos los veteranos consultados están convencidos de que Rajoy solo se irá si pierde las elecciones en 2015, nunca antes. Él mismo mostró absoluta tranquilidad cuando se le preguntó por el asunto y además descartó cualquier adelanto electoral y garantizó que agotará la legislatura, que concluye a finales de 2015.

En realidad ese “si el PP quiere” es retórico puesto que el control del partido que ejerce Rajoy es de tal calibre que la única posibilidad de cambio depende en exclusiva de él. Si quiere seguir seguirá y nadie tiene ni fuerza ni ganas en este momento para dar una batalla para descabalgarlo.

Santamaría, por su perfil más técnico que político y el hecho de que nunca haya sido probada electoralmente, no es bien vista por todos en el PP, donde otros dirigentes con más peso territorial como el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, tienen más apoyos.

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El jefe del Ejecutivo reunirá a todos los barones del PP en la Granja el día 13

Mientras, Sáenz de Santamaría es vista como una gestora eficaz y cada vez con más poder pero cuya trayectoria política se ha realizado por completo a la sombra de Rajoy —siempre ha trabajado en su equipo desde que entró en política, primero en la sombra y después en primer plano—. Y Alberto Núñez Feijóo, a los ojos de muchos barones autonómicos, tiene el mérito de haber recuperado Galicia en circunstancias difíciles, en 2009, y haberla mantenido en 2012 pese al desgaste que supusieron los recortes del PP nada más llegar a La Moncloa.

Ni Núñez Feijóo ni Sáenz de Santamaría quieren oír hablar de sucesión, un debate que trató de acallar Rajoy con su respuesta tajante a la prensa. La vicepresidenta ni siquiera quiso descartar abiertamente que finalmente pueda ser la candidata del PP en el Ayuntamiento de Madrid, como desean muchos en el PP para dar una batalla clave. Fuentes cercanas a Rajoy lo ven prácticamente imposible, pero ella trató de quitarse de encima el asunto con una broma ante los periodistas: “Yo he aprendido a vivir al día y casi al minuto”. Esto es, que ella no está en eso aunque los que la conocen saben que no le gusta nada la idea.

Tampoco a otra posible candidata, la ministra de Fomento, Ana Pastor, le gusta esa posibilidad. Quien sí estaría dispuesta es Cristina Cifuentes, la delegada del Gobierno en Madrid, que ayer estaba en la celebración y charló con Rajoy. El presidente decidirá y parece que se lo tomará con calma: lo dejará para febrero. De hecho él sí sabe que va a ser candidato en 2015, pero algunos otros presentes como el valenciano Alberto Fabra o ausentes como el madrileño Ignacio González no saben aún si serán cabezas de lista y han pedido a Rajoy que decida cuanto antes para hacer campaña con garantías. En cualquier caso todo el PP, y también el Gobierno, está ya pendiente de las elecciones autonómicas y municipales de mayo de 2015, que marcarán el futuro político de este partido y podrían reabrir el debate sobre Rajoy. “Si perdemos las autonómicas perdemos las generales, el que no quiera verlo se equivoca”, aseguraba ayer uno de los pocos presidentes autonómicos presentes en la celebración del día de la Constitución.

El PP ha organizado el día 13 en La Granja (Segovia) un gran acto con todos los presidentes en el que Rajoy y todos defenderán el actual modelo territorial frente al independentismo catalán. El Gobierno y el PP están decididos a ocupar cada vez más espacios, aunque las dos principales caras del Ejecutivo, Rajoy y Santamaría, siguen evitando las entrevistas.

En el PP sí empezaron ayer a mostrar ese giro con la presencia de María Dolores de Cospedal, su secretaria general, en La Sexta Noche, el programa que convirtió a Pablo Iglesias en una estrella televisiva.

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