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Casi la mitad de los médicos con especialidad no tiene plaza

La mayoría de los facultativos interinos y eventuales llevan más de seis años en esa situación y encadenaron una media de 3,8 contratos en el último año

Una de las manifestaciones de la marea blanca, en 2013.
Una de las manifestaciones de la marea blanca, en 2013.Uly Martín

Casi la mitad de los médicos con especialidad que trabajan en la sanidad pública española son interinos o eventuales. No tienen una plaza en propiedad y encadenan contratos temporales. El primer Estudio sobre la situación laboral de los médicos en España, elaborado por la Organización Médica Colegial (OMC), un colectivo que representa a los 52 colegios oficiales de médicos existentes en España, pone porcentajes y números a una realidad que asociaciones y sindicatos de facultativos denuncian desde antes de la crisis.

La precariedad de los facultativos afecta, sobre todo, a los especialistas más jóvenes (el 48,9% tiene menos de 40 años), que encadenan contratos durante más de seis años a una media de casi cuatro anuales (3,8). La organización colegial alerta del “peligro” de esta situación y denuncia lo que considera un “desmantelamiento” de la sanidad pública por la falta de políticas claras de contratación y de ofertas públicas de empleo en el sector que, a su juicio, abre una brecha entre un modelo de sanidad con más recursos para quienes puedan pagarla.

Casi 10.000 colegiados de 49 provincias —en España hay unos 230.000 médicos— participaron en las encuestas online realizadas entre los pasados meses de mayo y junio para recabar estos datos. La OMC quiere repetir el estudio de forma periódica (aspiran a realizar dos al año) para contextualizar la situación. “Los que estamos en el sector vemos a diario qué es lo que ocurre, pero necesitamos poder medirlo”, señala Fernando Rivas, vocal nacional de la Oficina de Promoción de Empleo Médico.

El último ejemplo de hasta qué punto es inestable la situación de los médicos españoles —como la de otros profesionales del país, insisten desde la OMC— quedó recogido en las páginas de este periódico. Hace dos semanas, EL PAÍS publicó que cuatro de los cinco médicos de Teresa Romero, la auxiliar de enfermería contagiada y curada de ébola en el hospital Carlos III de Madrid, son eventuales, es decir, no tienen plaza fija y llevan años renovando sus contratos cada seis meses. Son especialistas en Medicina Tropical, con edades comprendidas entre 33 y 40 años y llevan entre cuatro y nueve años firmando contratos encadenados.

Sus casos suponen solo un ejemplo de lo que refleja el estudio recién presentado. Según este informe, uno de cada cuatro médicos sin plaza fija lleva en esta situación entre 6 y 10 años; el 20% entre 11 y 20 años y el 6,7%, más de 20. El 41,3% de estos facultativos trabaja, además, con contratos de duración inferior a seis meses.

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“Vivo sin plan de futuro”

Paloma A. es psiquiatra y lleva más de seis años enganchando contratos precarios en un centro de salud mental de Madrid. “El más largo lo firmé en enero: 11 meses, todo un lujo”, comenta la mujer de 36 años. La mitad de las 12 personas que trabajan con ella son eventuales y están en su misma situación: valoran a los pacientes, prescriben tratamientos y tienen agenda propia, aunque teóricamente sus contratos responden a un aumento “puntual” en el volumen de trabajo. “Eso es mentira, nos dicen si nos renuevan el mismo día que finaliza. Vives en una incertidumbre constante que te impide hacer cualquier tipo de plan de futuro”, lamenta la psiquiatra, que cobra 2.200 euros netos con trienios incluidos. “Y me los pagan porque los reclamé judicialmente”, aclara. Se lo toma con resignación y humor: “Después de seis años haces callo, si no, te mueres de la angustia”.

Los propios encuestados consideran que su retribución y la estabilidad laboral son los dos campos en los que su profesión ha empeorado más, seguida de la valoración que reciben por parte de las Administraciones. En los tres casos, más del 70% de los colegiados que completaron la encuesta señalaron que la situación ha ido a peor.

Pero, ¿cómo afecta esta realidad a la atención al paciente? Los coordinadores del estudio explican que es difícil medir la calidad del servicio sin datos oficiales, pero consideran que hay indicios claros de un cambio. “Si los médicos están bailando de un sitio para otro y no tienen estabilidad, no pueden ejercer con la misma calidad. No están a lo que deberían de estar, sino que están pendientes de sobrevivir”, destacó durante la presentación el presidente de la OMC, Juan José Rodríguez Sendín, en declaraciones recogidas por la agencia Efe. Rodríguez Sendín considera las condiciones laborales de los sanitarios de “extraordinariamente peligrosas”.

“No decimos que los pacientes corran peligro, pero hay que plantearse si queremos un sistema así”, añade Fernando Rivas a EL PAÍS. “A nadie se le escapa que un profesional desmotivado y un contrato inestable, que debe atender a la familia y a su comunidad, hará la mejor medicina posible pero difícilmente podrá trabajar bien si está una semana aquí y otra allá”. Los especialistas insisten en que la medicina es una profesión que requiere formación y trabajo continuos para garantizar una buena asistencia.

No es que los pacientes corran peligro, pero hay que plantearse si queremos un sistema así Fernando Rivas, vocal de la Oficina de Promoción de Empleo Médico

Mientras los profesionales de medicina sin plaza han encadenado una media de 3,8 contratos en el último año en la sanidad pública, el 59% de los encuestados que trabajan en el sector privado tiene contrato indefinido. Desde la OMC creen que todo forma parte de una estrategia para “desmantelar” la sanidad pública; solo así, dicen, se explica que haya tantas plazas sin cubrir. La otra opción es salir al extranjero, algo que ya han hecho más de 10.000 profesionales en los últimos cuatro años, según datos de la organización. “Dentro de poco no tendremos médicos de familia. Tendremos que sacarlos de otra parte del mundo”, señaló Rodríguez Sendín.

“Estamos certificando una falta de apuesta por la consolidación del sistema sanitario en cuanto a recursos se refiere”, añadió el presidente de la OMC, que considera que la disminución de la calidad asistencial y el aumento de las listas de espera están propiciando que los ciudadanos con recursos opten por la sanidad privada. Esto hace que “tengamos dos medicinas, una para ricos y otra para pobres”.

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