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Las ‘preferentes’ del barón Rothschild

Jubilados británicos en España litigan contra la banca Rothschild por un producto financiero que hipotecó sus casas

Julia Hilling y Peter Cosgrove, de 91 y 84 años, dos de los denunciantes.
Julia Hilling y Peter Cosgrove, de 91 y 84 años, dos de los denunciantes.García-Santos

Al menos 23 británicos, la mayoría jubilados, tienen abiertos en España pleitos contra la banca Rothschild (NM Rothschild & Sons), a la que acusan de venderles entre 2005 y 2008 un complejo producto financiero que pretendía reducir el impuesto de sucesiones con el que sin saberlo acabaron hipotecando sus casas. Los casos han tenido lugar en Baleares, Alicante y Málaga. De las 130 hipotecas que se firmaron 15 han sido denunciadas. Un juez de Dénia (Alicante) dictó el pasado 14 de octubre un auto en el que pide a la policía que averigue si el barón David de Rothschild, presidente del banco cuando se concedieron esas hipotecas, está en las oficinas de la empresa en Madrid o Barcelona para tomarle declaración como imputado por publicidad engañosa. La banca Rothschild defiende que actuó correctamente, que ha llegado a acuerdos con muchos de los clientes y que si hubo mala información fueron intermediarios financieros ajenos a ella los que la dieron.

Julia Hilling tiene 91 años y conserva la coquetería. Mientras se acicala para la entrevista anima a visitar el álbum de fotos con los recortes de prensa de sus bailes en teatros en Londres en los años 40. Julia vive desde hace 30 años en Fuengirola (Málaga) y ahora tiene una losa encima que la amenaza: en 2006 firmó un complejo producto financiero con el que pretendía minimizar el impacto del impuesto español de sucesiones y ahora tiene su casa hipotecada. Ella culpa a la banca Rothschild, contra la que ha emprendido una batalla legal.

Junta a ella está Peter Cosgrove, de 84 años, que tiene buena memoria para las fechas y es perfecto para reconstruir la historia. Afincado en España desde hace más de 25 años, en 1997 compró una casa de 92 metros cuadrados con un pequeño jardín en Mijas (Málaga). Pagó por ella 12,5 millones de pesetas.

Un juez de Dénia pide la localización del noble para imputarlo

En 2007, un intermediario financiero le llamó a casa para alertarle de los problemas que había en España con el impuesto de sucesiones, especialmente para él que no tiene familia. “Me dijo: ‘Si se la dejas a un amigo tendrá que pagar el 80% en el impuesto de sucesiones’. Pensé que era ridículo”, cuenta en inglés. En la terraza de Julia, en Fuengirola, luce un sol espléndido que explica por qué ellos y muchos otros dejaron el Reino Unido.

El intermediario venía con una solución debajo del brazo. Un producto financiero complejo. Podía pedir un préstamo a la banca Rothschild con la garantía de su casa e invertir ese dinero fuera. A él le rentaría unos 5.000 euros al año durante 10 años y con los beneficios de esas inversiones seguras devolvería el préstamo, siempre según lo recuerda Peter. Además, si fallecía evitaría el impuesto de sucesiones español porque el dinero estaba invertido fuera de España. En 2007, antes de la crisis, estas cosas parecían tener sentido.

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Peter firmó ante notario y afirma que sin saberlo estaba pidiendo un préstamo de 290.000 euros con su casa como garantía. Como él, otros 130 británicos hipotecaron sus villas ya pagadas con la banca Rothschild. Recibían entre 250.000 euros y un millón, así que el total oscila entre 32,5 y 130 millones de euros, aunque la compañía no desvela.

Aunque Peter recibió inicialmente 13.200 euros como anticipo, pronto las inversiones se torcieron. La caída de Lehman Brothers o malas elecciones hicieron que el dinero invertido no rindiera lo previsto y ahora los dueños de las casas tenían que pagar la hipoteca. “A los tres meses me dijeron que tenía que poner 3.000 euros porque decían que yo estaba en default”. Unos meses después dejó de pagar el dinero que le reclamaba el banco. Julia cuenta que ella ya ni abre las cartas que le llegan.

De las 130 hipotecas contratadas 15 han sido denunciadas ante los juzgados

No era el único banco que ofrecía ese producto. Bancos noruegos e islandeses buscaron a su nacionales en la Costa del Sol con el argumento del impuesto de sucesiones español, que tiene de máximo el 34% para familiares aunque puede llegar al 81,6% en casos extremos de cesión a gente sin parentesco y mucho dinero.

Julia y Peter afirman que les terminó de decidir el nombre de Rothschild. “Rothschild es lo máximo. Llevan más de 100 años”, explica Julia levantando la mano lo más alto que puede. La banca Rothschild pertenece a uno de los más señalados linajes de banqueros e industriales del mundo cuyo lema es Concordia, Integritas, Industria (Harmonía, integridad e industria). Fundada en 1798 pertenece a la familia Rothschild, una familia de origen judeoalemán.

Ninguno de los 130 que firmaron la hipoteca ha sido desahuciado, algo que Rothschild muestra como prueba de su voluntad negociadora. La defensa del banco radica en que Rothschild solo daba el préstamo de la casa, no se ocupaba de la inversión que fue mal, que eso lo hacían intermediarios financieros afincados en España y que generalmente también eran británicos.

La entidad dice que solo prestaba y que no se ocupaba de la inversión fallida

Un portavoz de Rothschild afirma por correo: “Rothschild dio un número pequeño de hipotecas en España actuando solo como prestamista. Cada cliente fue asesorado por un agente financiero”, (IFA en sus siglas en inglés). Añade que recomendaron a los compradores que pidieran “asesoramiento legal y financiero independiente antes de pedir el préstamo" y que así figuraba destacado en los contratos. "Todos los préstamos se firmaban en presencia de un notario para asegurar que los hipotecados entendían el contrato. Rothschild no dio asesoramiento. Rothschild cree que ha actuado en todo momento cumpliendo sus obligaciones legales y regulatorias con estos préstamos”. Añade que tratan a sus clientes de manera razonable para lo que desea tener un diálogo como el que le ha permitido alcanzar acuerdos con muchos de sus clientes.

Sin embargo, uno de estos intermediarios financieros, Adrian Church, defiende con ironía que ellos actuaban siguiendo directrices de Rothschild: “Si dicen que ellos no tenían nada que ver digamos que están economizando con la verdad”.

Peter: “A los tres meses me dijeron que estaba en bancarrota”

El abogado Antonio Flores, que representa a una docena de afectados, ha abierto una nueva vía. Flores, cuyo despacho está especializado en defender a británicos de los múltiples problemas financieros y urbanísticos que han vivido en España, presentó un escrito el pasado 3 de septiembre en un juzgado de Dénia que en 2011 archivó una denuncia penal contra la banca Rothschild por estafa y apropiación indebida.

El abogado pidió al juez que reabriera la causa para investigar al banco por publicidad engañosa. Y lo hacía directamente contra el baron David de Rothschild y el representante en España, Stephen Dewsnip. No iba contra ellos por apropiación indebida, sino por publicidad engañosa.

Flores aportó parte “del abrumador despliegue de mercadotecnia” con el que pretendían convencer a los dueños de casas que si uno fallecía “vería su herencia dilapidad por efecto de la acción recaudatoria de Hacienda”. En los folletos hay alusiones sobre cómo “los clientes no están expuestos a riesgos innecesarios habida cuenta del enfoque conservador de Rothschild”.

Sin embargo, a final de 2013, la Agencia Tributaria respondió a una consulta de Flores que  contratar una hipoteca sobre una casa para invertir el dinero fuera de España “no es deducible a efectos del impuesto de sucesiones” y que hacerlo “supone una infracción tributaria sancionable”.

Su conclusión es clara. “Independientemente de lo que ocurriera con la inversión, ellos anunciaban como legal un préstamo para reducir el impuesto de sucesiones, algo que es una infracción tributaria”, cuenta Flores.

Con la consulta de Hacienda según la cual no se puede deducir el impuesto de sucesiones con este tipo de productos, el titular del juzgado de instrucción número 1 de Dénia, Pedro Pablo Abad Ortiz, ha reabierto la causa penal. El pasado 14 de octubre dictó un auto por el que pedía a Flores que ampliara la querella con el barón de Rothschild y además libró “oficio a la policía de Madrid y Barcelona a fin de que informen si D. Baron David de Rothschild y Stephen Dewsnip se encuentran en estas direccíones a fin de que por este juzgado puedan ser citados a fin de recibirles declaración en calidad de imputados”.

No es la única causa. La banca Rothschild admite que conoce 23 personas que les han demandado por 15 préstamos. Salvador Martínez Echevarría, del despacho Cremades y Calvo Sotelo, afirma que defiende a una quincena de británicos en pleitos civiles en Mallorca, Fuengirola, Marbella, y en la causa penal de Dénia. Un juzgado de lo mercantil de Málaga tiene un pleito de Flores por el que reclama la anulación de 4,7 millones en préstamos.

La Audiencia Nacional archivó en 2011 una querella de Flores contra un grupo de bancos por esta práctica. El defensor del consumidor financiero británico archivó una denuncia de una pareja por una de estas hipotecas al considerar que quien dirigía la inversión no era Rothschild sino un asesor externo.

investigacion@elpais.es

"Les pintaban España como si fuese la URSS"

Las defensas de los acreedores de la banca Rothschild manejan multitud de folletos de entre 2005 y 2008 en el que se promovía la compra de una hipoteca para reducir el impuesto de sucesiones en España. “Les pintaban esto como si fuera la URSS, con un impuesto absolutamente confiscatorio”, cuenta Salvador Martínez Echevarría, del despacho Cremades y Calvo Sotelo en Marbella, que defiende a una quincena de propietarios.

“Demasiados expatriados descubren de forma dolorosa que el impuesto de sucesiones no funciona en España como funciona en su propio país. Esto afecta a los propietarios de viviendas en España, no solo los residentes; el tipo extremo del impuesto de sucesiones es del 81,6%. La respuesta es minimizar el número de activos expuesto a esto [...] una hipoteca es una forma muy efectiva de reducir el valor total de su vivienda española expuesta al impuesto de sucesiones”, señala una publicidad de la banca Rothschild de navidad de 2007 aportada en una querella.

En unos folletos del intermediario Henry Woods se representa cómo un hacha parte de cuajo su bella casa en España para Hacienda.

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