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Los sanitarios aún atienden a Romero con traje de protección

La paciente ha superado el ébola, pero sus fluidos pueden contener restos del virus

Alejandra Torres Reyes
Dos sanitarios en el interior de una habitación del Carlos III.
Dos sanitarios en el interior de una habitación del Carlos III.PAUL HANNA (Reuters)

El hospital Carlos III de Madrid mantendrá el protocolo de actuación para pacientes con ébola, aunque Teresa Romero haya superado oficialmente la enfermedad. Los sanitarios siguen utilizando los trajes especiales de protección para atenderla porque su equipo médico considera que, aunque ya no hay rastro del virus en la sangre, es necesario tener cuidado con otros fluidos. Los especialistas saben que en el semen, por ejemplo, pueden aparecer residuos hasta 90 días después del fin de la enfermedad. De otras secreciones, sin embargo, se conoce poco. Por ello, en el caso de la auxiliar de enfermería, todavía habrá que esperar los resultados de los análisis.

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Los médicos ya han tomado muestras de los fluidos de Romero. Solo cuando el laboratorio determine que no quedan restos del virus, la paciente podrá abandonar la zona de aislamiento en la que se encuentra. José Ramón Arribas, jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Carlos III, ha asegurado este miércoles que, aunque no existe una recomendación oficial en ese sentido, el hospital ha decidido no retirar todavía las "precauciones de contacto". El especialista ha explicado que no es posible saber cuándo los fluidos estarán completamente libres de ébola; eso lo determinarán las pruebas permanentes a las que Romero será sometida durante su aislamiento. Cuando ello ocurra, ha añadido, "podrá abrazar a su familia".

Arribas ha aclarado, además, que el periodo de cuarentena del personal médico que atiende a la auxiliar de enfermería no ha empezado este martes, cuando se la declaró oficialmente curada después de cuatro exámenes de sangre. La etapa de observación iniciará cuando todos los fluidos de la paciente estén libres del virus. "La recuperación es variable en cada persona", ha matizado.

La cuarentena del personal que atiende a la auxiliar de enfermería empezará cuando sus fluidos estén completamente libres del virus

Romero se ha mostrado contrariada por la decisión de mantenerla aislada. "Se lo ha tomado mal", ha dicho a Efe la portavoz de la auxiliar de enfermería, Teresa Mesa. La paciente "se había hecho a la idea de que iba a salir" de la planta de aislamiento después de que este martes se la declarara libre de ébola, ha señalado la portavoz, quien ha destacado que la decisión es "por el bien de Teresa".

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Pese a las precauciones que aún deben adoptar, los rostros largos y los semblantes de preocupación han desaparecido del Carlos III después de que este martes el equipo médico declarara a Romero libre del virus. Los sanitarios han llegado tranquilos este miércoles. Incluso felices. Algunos trabajaban con miedo. Han sido dos semanas de tensión. Pero el ambiente cambió con la recuperación oficial de Romero, comunicada en una rueda de prensa cargada de entusiasmo. "Es un alivio", admitía una enfermera al entrar al centro a toda prisa.

En los pacientes la situación ha sido similar. María García, de 77 años, salía del hospital a las 08.20 con una sonrisa en la cara. Le habían fijado una cita médica para el 15 de octubre, pero la canceló por miedo. Hoy, sin embargo, se ha acercado tranquila. "Me decían por teléfono que todo era seguro, pero nunca se sabe", comenta ahora, a tres metros de distancia de ocho agentes y dos furgones del Cuerpo Nacional de Policía que aún se mantienen en la entrada.

Otros, en cambio, han aprovechado la escasez de pacientes para adelantar sus consultas. Ha sido el caso de Javier Sanz, de 55 años, que se acercó al hospital para ver a un especialista en gastroenterología. "Normalmente, me tratan en La Paz, pero allí la lista de espera era larguísima. La semana pasada me ofrecieron venir al Carlos III porque ahora tiene pocos pacientes", ha explicado.

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Sobre la firma

Alejandra Torres Reyes
Redactora de la Mesa Digital de EL PAÍS. También ha trabajado en la sección de España y en la Edición de América. Antes fue reportera en el diario ‘El Universo’ y en Radio City, en Ecuador. Es licenciada en Comunicación Audiovisual por la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil y máster en Periodismo de EL PAÍS.

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