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Adoptado el perro sin dueño por miedo a que tuviese ébola

Propietarios, temerosos del sacrificio de sus mascotas, han consultado medidas legales

Elisa Silió
El perro abandonado, hoy de dos años, cuando tenía. tres meses.
El perro abandonado, hoy de dos años, cuando tenía. tres meses.

La escuela canina Esga , de El Álamo (Madrid), ha encontrado nueva casa para un perro que se había quedado sin dueño por miedo a que estuviese contagiado de ébola. Este –un macho bretón de dos años- coincidía en los paseos con Excalibur, la mascota de la infectada Teresa Romeroque fue sacrificada la semana pasada. Las autoridades temían que estuviese incubando el virus.

Muchos amantes de los animales se pusieron en contacto con Esga para interesarse por el perro. "El dueño vino a la escuela con él durante mes y medio porque era un poco loco. Y desde entonces los fines de semana a un taller", cuenta Juan Esteban, su director. Tenían dos días para encontrarle un nuevo propietario e hicieron un multitudinario llamamiento en Facebook que propagaron 1.200 personas por sus cuentas. 

Al final Luis, cuyo perro había fallecido y del que no se conocen más datos, se ha hecho cargo del animal al que llaman Tronco. "No era un perro abandonado. Su dueño se preocupaba mucho de él. Pero pensó que ponía en riesgo la vida de su familia y se puso en contacto conmigo", prosigue Esteban.  "En parte le entiendo, porque existe mucha desinformación. Intenté convencerlo de que, si fuese peligroso, ya se habrían puesto en contacto con él las autoridades", prosigue su relato. La escuela llevó al perro al veterinario. "Le hicimos todas las pruebas que se nos ocurrieron. Durante 15 días tienen que tomarle la temperatura".

A las asociaciones protectoras de animales no les constan más casos de adopciones por miedo al contagio, pero sí de personas alarmadas ante la posibilidad –que no ha existido- de que las autoridades sacrificasen o aislasen a sus mascotas que habían coincido en sus paseos con Excalibur.

“No sabemos de otros casos de perros abandonados, aunque por la Red corren muchas noticias”, explica Beatriz Ramos, secretaria de Mascoteros Solidarios, la asociación que tuteló legalmente a Excalibur hasta su muerte por decisión de Javier Limón, el marido de Romero. “Y menos ahora que se ha visto que en Estados Unidos no se ha matado a la mascota de la sanitaria contagiada”. Ramos recalca la intención de Mascoteros de denunciar a la Consejería de Sanidad por maltrato.

Excalibur, hasta su sacrificio el pasado miércoles, no dio síntomas de estar infectado. Además, los vecinos que paseaban a sus mascotas en el pinar de enfrente de la urbanización recuerdan que siempre iba atado, lo que limita las posibilidades de que mordiese a otros perros. “El marido bajaba más al perro que ella. Como tiene mucha fuerza lo manejaba mejor. Como los dos perros son machos en cuanto nos vemos nos tenemos que separar”, recordaba la semana pasada su vecina Sandra, de 18 años, los encuentros de su Pinter con Excalibur.

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Otro vecino, que coincidió con Romero y su perro en el pinar dos o tres días antes de que la auxiliar tuviese los primeros síntomas, cree que entonces ya temía ya por su vida: “Se alejó de nosotros paseando el perro, como si sospechase algo”.

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Sobre la firma

Elisa Silió
Es redactora especializada en educación desde 2013, y en los últimos tiempos se ha centrado en temas universitarios. Antes dedicó su tiempo a la información cultural en Babelia, con foco especial en la literatura infantil.

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