Los profesionales de sanidad trasladan al PSOE su “desamparo”

“Desamparo, desgobierno, descoordinación y desinformación”. Estas son las cuatro palabras que más se han escuchado en la reunión que ha mantenido el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, con representantes de la sanidad pública madrileño de diferentes organizaciones y sindicatos. Estas apreciaciones han sido el broche que estos profesionales han colocado tras el relato que han hecho sobre la crisis del ébola a Sánchez y a su equipo de Sanidad en una dependencias del Congreso de los Diputados. Tras la misma, el político socialista ha reiterado la petición al gobierno de que de inmediato ponga en marcha el comité de crisis para el Ébola que ayer solicitó el portavoz parlamentario socialista, Antonio Hernando. Media hora después de la petición, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, anunciaba la creación de un comité presidido por ella con representación de varios ministerios y profesionales sanitarios de la Comunidad de Madrid.  Esta fue la exigencia del PSOE aunque este pidió que lo dirigiera el presidente del Gobierno. En la reunión con los socialistas, estos han destacado que les falta “información y gobierno”, además de “formación”.

Un portavoz con conocimientos para dar cuenta a diario de la situación es lo que se demanda desde el PSOE que, no obstante, lo primero que expresa es el deseo de que la auxiliar de enfermería Teresa Romero supere la enfermedad. Pero a quien hay que apoyar de manera rotunda es los profesionales de la sanidad que son “los que están en primera línea haciendo frente a la crisis sanitaria”, ha recalcado Sánchez junto a Tomás Gómez, la responsable de Sanidad del PSOE y consejera de esa área en la Junta de Andalucía, María José Sánchez Rubio, el consejero de Sanidad de Asturias, Faustino Blanco y el portavoz parlamentario de Sanidad, José Martínez Olmos. Este último está especialmente indignado por cuanto que el pasado 5 de agosto, sin dar publicidad, envió al Gobierno una serie de preguntas para su respuesta por escrito en torno al ébola que aún no han tenido respuesta.

“¿Tiene previsto el Gobierno algún protocolo de actuación frente al brote de fiebre hemorrágica por virus Ébola en caso de aparición de algún afectado en España?”, es una de sus preguntas. • ¿Ha comunicado el Gobierno a las organizaciones profesionales la forma de actuar en el supuesto de algún caso en España por el brote de fiebre hemorrágica por virus Ébola?”, fue otra de las preguntas de Martínez Olmos, médico de profesión y secretario de Sanidad durante todos los años de gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y con todas las ministras. Con la titular de Sanidad Trinidad Jiménez hizo frente a la crisis de la Gripe A.

Después de lo escuchado en la reunión el PSOE entiende el enfado de los profesionales por las “declaraciones indignas”, en palabras de Pedro Sánchez, del consejero de Sanidad de Madrid, Javier Rodríguez. Su actitud es “de desvergüenza”, ha parafraseado Sánchez, ya que en esos términos se expresaron dentro de la reunión los representantes de la Junta de Personal de La Paz, de la Plataforma de Defensa de la Sanidad Pública, de CC/OO, de las organización de médicos y técnicos, AMYTS, y de enfermería SAE y SATSE

En su información a los políticos socialistas estos profesionales les han hecho ver el temor de muchos trabajadores de la sanidad a entrar en contacto con personas que pudieran estar afectadas como son las que se encuentran en observación.

Toda la comprensión posible han encontrado de Pedro Sánchez y de Tomás Gómez que mantienen el discurso de no pedir “ahora” responsabilidades sino intentar que el Gobierno ejerza el liderazgo que la sociedad demanda. Pero ya no admite demora “la sustitución del consejero de la comunidad de Madrid”. El secretario general del PSM, ha pedido al presidente del Gobierno que le destituya de inmediato. Éste ha culpado ha culpado a la enferma de ocasionarse el contagio, además de considerar que no hace falta “un master” para ponerse el traje o que no estaría tan enferma cuando se fue a la peluquería.