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Receta federal para salvar la convivencia

Un manifiesto defiende la reforma constitucional para responder al desafío de la Generalitat

Con la vista puesta en Cataluña, más de 200 personas han asistido este jueves a la segunda presentación en Madrid del manifiesto Una España federal en una Europa federal, impulsado por 60 profesores de universidad, escritores, artistas, economistas y periodistas para reclamar una reforma de la Constitución en clave federal. Un cambio en el modelo territorial que serviría, sostienen, para salvar "la convivencia" ante el desafío independentista catalán. El texto, que ya fue presentado el pasado julio, ha sumado en tres meses un millar de adhesiones, según ha dicho la presentadora del acto en el Círculo de Bellas Artes, la periodista Montserrat Domínguez. Entre el auditorio, socialistas como el vasco Patxi López o el catalán Pere Navarro, la diputada de UPyD Irene Lozano y el exministro del PSOE Ángel Gabilondo.

"Lo que tenemos delante no es el problema catalán, es un descontento general, un problema de España que tenemos que resolver el conjunto de los españoles. Nos jugamos la convivencia", ha dicho Nicolás Sartorius, vicepresidente ejecutivo de la Fundación Alternativas, afín al PSOE. Sartorius ha defendido su propuesta como una vía intermedia "entre el independentismo de unos y el inmovilismo de otros", y ha asegurado que el federalismo es la mejor vía para garantizar "la unión", respetando el principio de igualdad, "que no quiere decir simetría". "España ya es asimétrica, lo ha sido siempre", ha dicho. Al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que hace unos días instó al PSOE a detallar su plan de reforma federal explicando, por ejemplo, si dotaría a todas las comunidades de las mismas competencias, Sartorius le ha contestado que esos detalles serían "el objeto de la negociación, del pacto". "El consenso es un punto de llegada, no un punto de partida", ha afirmado.

El manifiesto hace un llamamiento a los partidos políticos para que "alcancen los consensos" que posibiliten esa reforma de la Constitución, aunque no precisa si sería necesario reeditar un consenso tan amplio como el de 1978 o bastaría con un apoyo menor. Alerta de las "consecuencias nefastas" del auge del independentismo, pero señala que "ocultar estas realidades, minimizar sus posibles efectos o adoptar actitudes inmovilistas sería una ceguera imperdonable". Los pilares de esta propuesta federal serían: el "reconocimiento de las identidades diversas" que existen en España, "hasta el punto en que la evolución histórica ha establecido"; la sustitución del Senado por una Cámara territorial con competencias exclusivas; la "distribución clara de competencias" entre las distintas administraciones; y una financiación "justa" que incluya el principio de solidaridad pero también el de ordinalidad (interpretado como "que ninguna comunidad se empobrezca por causa de la referida solidaridad").

"Nombrar más a España"

"Si alguien tiene las condiciones para una federación, es España, que tiene lenguas y culturas distintas. Hoy la situación está madura para una estructura federal", ha insistido Sartorius. Tras él han hablado el catedrático de Derecho Carlos Alfonso Mellado -que ha alertado de que "para muchos menores de 40 años, la Constitución está superada"-, la escritora vasca Luisa Etxenike -que ha invitado a "nombrar España en todas partes, porque a fuerza de no nombrarla se la está convirtiendo en algo ajeno, no en un país"-, el diplomático y periodista Fernando Schwartz y el profesor de Sociología Ignacio Urquizu.

Javier Pérez Royo, catedrático de Derecho Constitucional en Sevilla, se ha opuesto a la tesis de quienes sostienen que España es ya, en muchos sentidos, un Estado de corte federal. "Con el Estado autonómico hemos hecho el aprendizaje de la gestión federal. Pero nos falta el pacto, el decidirlo en sede constituyente. La legitimidad es lo definitivo", ha dicho Pérez Royo. Según él, después de la sentencia del Tribunal Constitucional en 2010 sobre el Estatuto catalán, "Cataluña ya no tiene Constitución".

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"El mal llamado problema catalán es el problema español, de toda España. Cataluña es el epicentro de un movimiento sísmico que afecta a toda España", ha apuntado el catedrático catalán de Filosofía Manuel Cruz. Y ha alertado: "Hay mucha gente en Cataluña que ya vive como si fuera independiente, que ha roto todos los vínculos. Gente que, en su cabeza, ya se ha ido". Y hay también catalanes, ha añadido, que igualmente "se están yendo" de una Cataluña tomada por el discurso independentista. "La convivencia en Cataluña está seriamente agrietada".

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