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Profesionales de La Paz denuncian sus “deficitarias” condiciones de trabajo

Facultativos critican que son "obligados" a trabajar "sin recibir formación y entrenamiento" Exigen que "a partir de ahora" la asistencia a los enfermos de ébola “sea por orden escrita”

José Marcos
Trabajadores del hospital La Paz protestan este jueves en la puerta del centro.
Trabajadores del hospital La Paz protestan este jueves en la puerta del centro.A. C. (REUTERS)

Treinta facultativos del Servicio de Medicina Intensiva del hospital La Paz, del que depende el Carlos III, denuncian, basándose en su experiencia en el tratamiento de los tres enfermos de ébola ingresados hasta ahora, que las instalaciones del centro donde permanece ingresada Teresa Romero “son claramente deficitarias, lo cual supone un peligro para la salud tanto de los trabajadores como del resto de la población”. La auxiliar de enfermería atendió a Miguel Pajares y Manuel García Viejo, los dos religiosos repatriados de África para ser atendidos en Madrid, donde fallecieron.

Los especialistas señalan en una carta a la atención de la dirección médica, gerencia y comité de empresa de La Paz que hay que “revisar y remodelar las instalaciones antes citadas y/o valorar la búsqueda de nuevas instalaciones que cumplan los requisitos bioseguridad suficientes”. “Nuestro deseo es colaborar en el tratamiento de estos pacientes, pero siempre desde la profesionalidad y responsabilidad clínica”, aseveran los profesionales sanitarios.

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La misiva, remitida este jueves, refleja que pese a “denunciar en varias ocasiones” las “carencias detectadas” en las instalaciones del Hospital Carlos III, “estas siguen sin ser resueltas”. Los facultativos se refieren a “necesidades imprescindibles” para la atención clínica de los pacientes críticos con sospecha o enfermedad confirmada por el virus ébola. El número de ingresados es de siete. “Creemos que las condiciones de trabajo no cumplen los requisitos de seguridad establecidos en los estándares internacionales”, insisten.

En esta situación, afirman los profesionales, “somos obligados a prestar atención clínica a estos enfermos, sin haber recibido la formación y entrenamiento apropiados, hecho denunciado en repetidas ocasiones”. El consejero de Sanidad, Francisco Javier Rodríguez, negó el miércoles en la comisión de sanidad de la Asamblea de Madrid que se hubiera coaccionado al personal para atender a los misioneros, destacando la participación de 15 enfermeras voluntarias de las 25 que atendieron a Pajares. “Un alto grado de formación tendrían cuando se presentaron voluntarias. A la gente no se le obligó”, esgrimió el responsable de sanidad madrileña. Dieciocho auxiliares voluntarias participaron en el cuidado de los dos sacerdotes.

La Comunidad de Madrid afirma que los más de 60 profesionales que han intervenido en los cuidados de los tres casos de ébola lo han hecho de forma voluntaria. Romero atendió a Pajares y García Viejo. La contagiada entró en dos ocasiones en la habitación donde se encontraba aislado el último sacerdote con ébola. En ningún momento tuvo contacto directo con fluidos del enfermo. El día 24 de septiembre cambió los pañales y sábanas, proceso en el que se inmovilizó al paciente. Al día siguiente se encargó de la recogida y eliminación de los vómitos del enfermo. Ese día García Viejo falleció.

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Los sanitarios piden “disponer de una infraestructura con nivel similar al de los centros de la Europa o  EE UU”

Los facultativos también exigen que "a partir de ahora" la asistencia a los enfermos de ébola “se establezca por orden escrita”. Constando quién debe acudir diariamente y quién lo ordena. “Esta orden será imprescindible para acudir a la labor asistencial puesto que consideramos que prestar la atención sanitaria en las condiciones actuales supone un riesgo de salud pública y para el propio trabajador”, concluyen los especialistas.

Frente a quienes reprochan que les dieron una charla de menos de una hora sobre cómo ponerse los trajes de protección, el consejero de Sanidad piensa, en cambio, que “no hace falta un máster” para saber cómo hacerlo.

Los firmantes de la carta reclaman que se asuman “las responsabilidades derivadas de la falta de corrección de todos estos errores notificados previamente, asumiendo el riesgo sobre nuestras vidas y las del resto de la población, por parte de lo ordenado por nuestros superiores”. El Servicio de Medicina Intensiva del Hospital Universitario La Paz considera “imprescindible” para poder prestar atención sanitaria segura, de cuidados críticos, a los pacientes diagnosticados por EVE [ébola], “disponer de una infraestructura acreditada con nivel de bioseguridad similar al de los centros de la Unión Europea o Estados Unidos, que atienden a estos pacientes cuando su situación clínica es grave y precisan cuidados críticos y medidas invasivas para su tratamiento”.

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Sobre la firma

José Marcos
Redactor de Nacional desde 2015, especializado en PSOE y Gobierno. Previamente informó del Gobierno regional y casos de corrupción en Madrid, tras ocho años en Deportes. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster de Periodismo de EL PAÍS. Trabajó en Starmedia, Onda Imefe y el semanario La Clave.

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