Los seis pasos del protocolo de Alcorcón tras detectar el ébola

En el hospital Universitario Fundación de Alcorcón saltaron las alarmas a primera hora de la mañana de este lunes. Por Urgencias entró, sobre las seis, la primera paciente que ha contraído en España el virus del ébola. Y, tras realizar las primeras pruebas, se puso en marcha el protocolo médico fijado por la Unidad de Medicina Preventiva del complejo sanitario. Se había diseñado un circuito de atención ante la “rara posibilidad” de asistencia de casos sospechosos de esta enfermedad en el centro. El plan se activó correctamente y, en principio, se siguió “bien”, según recalcan fuentes médicas. El circuito preparado en Urgencias es una “adaptación” del que ya había definido el hospital dentro del Plan de Preparación y Respuesta ante una pandemia de gripe en la comunidad, según consta en un email enviado a los trabajadores.

A continuación, los seis pasos a seguir en Urgencias tras detectarse un caso, según prevé el protocolo.

Colocación de una mascarilla quirúrgica. El protocolo de la Unidad Médica Preventiva detalla las medidas a adoptar desde el momento en que existe la sospecha de un posible caso de ébola en la zona de evaluación, en la recepción de Urgencias. “Al paciente se le coloca una mascarilla quirúrgica”, se explica en el plan fijado, donde se añade que el personal que atienda al paciente en el triaje —punto de Urgencias donde se clasifican por gravedad a los enfermos llegados— también debe “protegerse con guantes y mascarilla quirúrgica”.

Traslado al aislamiento. Sin perder tiempo. “Sin demora”. Al paciente se le lleva inmediatamente a una habitación (conocida como box) de aislamiento preparada dentro del área de Urgencias. Allí se adoptan las “precauciones de contacto, acceso restringido y registro de las personas que entran”.

Pruebas y obtención de muestras. Según consta en otro correo enviado a los trabajadores del hospital de Alcorcón sobre el protocolo a seguir, el centro notifica el caso sospechoso de forma urgente a Medicina Preventiva y se procede a la obtención de una muestra clínica para su diagnóstico en el Centro Nacional de Microbiología. “Las pruebas realizadas al paciente se limitarán a las mínimas imprescindibles para diagnóstico y seguimiento del paciente”, informaba la Unidad de Medicina Preventiva.

A la espera. Una vez dado estos pasos, toca esperar. El enfermo permanece en aislamiento hasta que finalmente se le traslada a la unidad de enfermedad infecciones de alta seguridad, donde se cuentan con “instalaciones apropiadas”. “Está definida a este efecto el Carlos III”, subraya el protocolo para Urgencias. Mientras tanto, el Fundación Alcorcón evita “en todo lo posible” los traslados dentro del hospital. Por ejemplo: “Los electrocardiograma se realizan en el box de aislamiento”.

Protección de los trabajadores. Además de las primeras medidas adoptadas, todo el personal que atienda al enfermo debe usar un equipo de protección individual y completo: mascarilla, guantes dobles, bata impermeable, cobertura total de piernas y zapatos, máscara facial o gafas. “Los residuos se tratan como residuos biosanitarios especiales”. Estos —correspondientes a pacientes con infecciones altamente virulentas y erradicadas, importadas o de baja incidencia en España, según la Comunidad de Madrid— se echan a un contenedor negro de tapa negra. “El material de lencería se elimina en el contenedor de residuos y se usan cubiertos desechables”, reza el protocolo.

Traslado y limpieza. A las doce y once minutos de la madrugada, la ambulancia con la auxiliar de enfermería contagiada con ébola salía del hospital de Alcorcón camino del Carlos III. A partir de ese momento se procede a una “limpieza terminal” del box de aislamiento.