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Las federaciones de turismo de Suiza y Austria, contra los sondeos en Baleares

Las entidades, que representan a las agencias turísticas de estos países, piden al ministro de Industria que no autorice las prospecciones petrolíferas en el Mediterráneo

e. g. s.
Concentración en junio pasado en la playa de Can Pere Antoni, en Palma de Mallorca, contra los sondeos.
Concentración en junio pasado en la playa de Can Pere Antoni, en Palma de Mallorca, contra los sondeos. efe

Las federaciones de turismo de Austria y Suiza (ORV y SRV/FSV, respectivamente) han criticado los planes de búsqueda de hidrocarburos en las aguas que rodean las Islas Baleares. Mediante un comunicado, ambas federaciones, que conjuntamente representan a más de 1.200 agencias de viajes y operadores turísticos en sus países, han expresado su preocupación por las prospecciones petrolíferas planificadas en la zona

A estas organizaciones les preocupan "los riesgos potenciales y los impactos negativos que estos proyectos podrían suponer para la biodiversidad de las Islas Baleares", aseguran en sendas cartas dirigidas al ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria. Las misivas se titulan: "Preocupación ante actividades sísmicas para explorar recursos de hidrocarburos en aguas cercanas a Baleares". En concreto, a las agencias de turismo les preocupa el proyecto de la petrolera Cairn Energy en el golfo de Valencia, frente a las costas de Ibiza y Formentera. 

"Tras la revisión de toda la información disponible actualmente, somos de la opinión concluyente de que la exploración de petróleo y gas en esta región no puede compatibilizarse con el concepto de turismo de alta calidad que es seña de identidad de estas islas", afirman estas entidades. La Alianza Mar Blava, junto con las organizaciones internacionales OceanCare y Natural Resources Defence Council (NRDC) les expresaron hoy su agradecimiento por hacer pública su postura. 

Actualmente hay varias empresas que han solicitado permiso para realizar sondeos sísmicos en aguas del Mediterráneo. La exploración sísmica marina permite confirmar si hay estructuras geológicas susceptibles de almacenar hidrocarburos. Una embarcación especializada recorre (en líneas paralelas y perpendiculares, hasta crear una especie de malla de trazados separados por varios kilómetros) la zona que se quiere investigar arrastrando bajo la superficie (entre cuatro y ocho metros) unos cañones de sonido de aire comprimido.

Esta fuente acústica emite sonidos cada 10 segundos que atraviesan la capa de agua y parte del subsuelo y rebotan hacia la superficie. Los ecos que generan se graban en hidrófonos colocados en una serie de cables (streamers) de hasta 10 kilómetros de longitud que también arrastra el barco. Esos datos se procesan y sirven para elaborar mapas de las estructuras marinas. El efecto de estos cañonazos de aire comprimido, que alcanzan los 250 decibelios, en la fauna marina, especialmente en los cetáceos, preocupa a ecologistas y científicos.

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Sobre la firma

e. g. s.
Es corresponsal de EL PAÍS en Alemania. Antes se ocupó de la información judicial y económica y formó parte del equipo de Investigación. Como especialista en sanidad, siguió la crisis del coronavirus y coescribió el libro Estado de Alarma (Península, 2020). Es licenciada en Traducción y en Periodismo por la UPF y máster de Periodismo UAM/El País.

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