IU revindica sus orígenes ante Podemos: “Ningún miedo debería atenazarnos”

Izquierda Unida está inmersa desde este jueves en un debate, abierto a simpatizantes, sobre alianzas electorales. La formación de Cayo Lara —dividida sobre la posibilidad de pactar con Podemos para los próximos comicios municipales y autonómicos— comienza esta etapa pilotada por el diputado Alberto Garzón con una reivindicación clara de sus orígenes, su identidad y su modelo de confluencia entre fuerzas políticas y movimientos sociales.

“Cuando hablamos de convergencia hoy, lo hacemos desde la más absoluta fidelidad y lealtad a nuestros orígenes. Ningún miedo debería atenazarnos. Converger es nuestra historia misma”, defiende un documento presentado esta tarde en un acto público en Madrid ante cientos de personas por Lara, Garzón, el coordinador regional, Eddy Sánchez, y otros dirigentes. “La sociedad necesita una alternativa de izquierdas y de unidad popular”, mantuvo durante el encuentro Garzón, quien pidió a los suyos ser “generosos” en el debate sobre alianzas. “Nos vamos a encontrar con otras fuerzas, no es solo una cuestión política, es una cuestión de necesidad”, enfatizó.

Sin mencionar abiertamente al partido de Pablo Iglesias, que ya supera a IU en la mayoría de las encuestas, el documento de la coalición de izquierdas defiende su legado: “Nosotros no tenemos miedo, sino ilusión. Hemos creído siempre en el proyecto de IU, aun cuando los espejismos económicos e ideológicos inundaban el panorama político”.

Culturas políticas

Esta semana, los fundadores de Podemos han descartado presentarse a las municipales por temor a quemar la marca. Plantean pactos con otras plataformas, como Ganemos, y se desvinculan de los partidos que aprobaron la Constitución de 1978, aunque, en clara alusión a IU, también invitan a la apertura a los que quieran compartir camino. Podemos critica, pero no cierra todas las puertas a la formación de Lara, que por su parte se ve obligada a hacer equilibrios con los de Iglesias.

Hay diferencias entre ambas fuerzas. IU no rechaza la cultura de la Transición. Formó parte de ella y la reivindica, aunque reclama una amplia reforma constitucional. “Al fin y al cabo, está constituida de las viejas demandas participativas del movimiento republicano, socialista y libertario”, señala el documento que sienta las bases de la conferencia política de noviembre.