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Montoro comparecerá el 2 de septiembre en el Congreso, pero no hablará de Pujol

El ministro de Hacienda no aclarará si el expresidente catalán se acogió a la amnistía fiscal

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, comparecerá el 2 de septiembre en el Congreso de los Diputados, pero no aclarará si el expresident de la Generalitat Jordi Pujol se acogió o no a la amnistía fiscal. El Partido Popular advirtió de que la ley impide al ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, facilitar datos tributarios sobre contribuyentes concretos.

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Durante la Diputación Permanente, la diputada popular Ana María Madrazo ha dicho que Montoro explicará "los avances que se han hecho con el Gobierno del PP en la lucha contra el fraude fiscal" y hablará de "las medidas que entre todos" los grupos parlamentarios se deben arbitrar. Esa comparecencia, pedida por el PP, se celebrará el próximo martes, día 2 de septiembre.

Madrazo ha señalado que las peticiones de la Izquierda Plural (IU, ICV-EUiA, CHA) y el PSOE para que el ministro revele los nombres de las personas que se acogieron a la amnistía fiscal y detalle qué investigaciones se han realizado a partir de esas regularizaciones "no tienen ningún sentido". La Ley General Tributaria "prohíbe dar datos tributarios de un contribuyente concreto porque son confidenciales", ha recordado la diputada del PP. "Las explicaciones las tendrá que dar el propio Pujol, que ha confesado que tiene dinero en paraísos fiscales", concluyó Madrazo.

Después de que Pujol admitiese haber tenido en el extranjero dinero oculto al fisco durante más de tres décadas, el PSOE pidió la comparecencia de Montoro en el Congreso para conocer si el Ministerio de Hacienda había estado "haciendo bien su trabajo". El ministro solicitó comparecer después de la petición de los socialistas ante la comisión correspondiente del Congreso para hablar de "los avances contra el fraude fiscal".

El Gobierno aprobó en 2012 un proceso de regularización fiscal que permitía a los evasores limpiar el dinero oculto pagando solamente un 10%. El Ejecutivo esperaba recaudar unos 2.500 millones pero finalmente solo ingresó la mitad, unos 1.200 millones. Además, flexibilizó la normativa para atraer a los contribuyentes remolones a la amnistía lo que provocó que finalmente pudieran regularizar pagando solo poco más del 3% de lo evadido.

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