_
_
_
_
_

La Generalitat espera una respuesta a las demandas de Mas en septiembre

El Ejecutivo estudia las peticiones sobre financiación del presidente catalán

La Moncloa y la Generalitat reactivaron, tras la reunión celebrada el 30 de julio entre Mariano Rajoy y Artur Mas, el diálogo sobre 23 reivindicaciones de Cataluña que el presidente catalán entregó en un documento y que, en la mayoría de los casos, llevaban meses sobre la mesa. Mientras el Gobierno estudia esas propuestas, el Ejecutivo catalán espera que la verdadera respuesta a esas demandas llegue en septiembre, con vistas a la elaboración de los Presupuestos. Entonces, según fuentes de la Consejería de Gobernación, se tendrá la verdadera temperatura de ese clima de distensión inaugurado en el encuentro.

Los ministerios afectados —Fomento, Economía, Hacienda, Sanidad y Educación— conocen la lista de propuestas y en algunos casos ya las están analizando, aunque todo el trabajo está centralizado en el palacio de La Moncloa, donde se ve el conjunto de las cuestiones y donde la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, mantiene una línea de diálogo con Joana Ortega, número dos de la Generalitat.

En la reunión con Mas, Rajoy se comprometió a estudiar “con ánimo constructivo” el documento. Fuentes de la Generalitat niegan que se haya producido algún avance en los últimos días, y no esperan ninguna respuesta oficial al menos hasta septiembre. La validez de ese canal alternativo de diálogo se verá, por tanto, a lo largo de un mes clave para las relaciones entre el Ejecutivo y el Gobierno catalán. Es decir, entre la celebración la Diada, la aprobación de la ley de consultas catalana y la convocatoria del referéndum independentista. La Generalitat espera que los Presupuestos Generales del Estado reflejen la receptividad de Rajoy, sobre todo en materia de reivindicaciones relacionadas con las infraestructuras.

“Hay una actitud muy cerrada respecto a la consulta y a ofrecer algo nuevo e interesante a Cataluña, pero sí tenemos cierta expectativa de negociar cuestiones que afectan al día a día de la gente”, declaró ayer a Europa Press el coordinador general de CDC, Josep Rull, en referencia a las instrucciones que Rajoy dio a su Gabinete para analizar las peticiones de Mas, como adelantó ayer La Vanguardia.

En cualquier caso, la mayoría de esas demandas no representan una novedad, ni tampoco lo son los contactos de algunos ministros con los consejeros catalanes del ramo. La titular de Fomento, Ana Pastor, mantiene por ejemplo una relación muy fluida y constante con el consejero de Territorio de la Generalitat, Santi Vila. Fuentes del Ejecutivo central confirman que hablan desde hace meses sobre asuntos concretos que afectan al ámbito de las infraestructuras. De hecho, una de las propuestas contenidas en el documento de Mas, el “impulso a la lanzadera ferroviaria entre Barcelona y la Terminal 1 del aeropuerto de El Prat”, se concretó una semana antes del encuentro entre Rajoy y Mas. El Gobierno y la Generalitat cerraron en julio un acuerdo para apoyar el proyecto de esa conexión, mientras que en el pasado firmaron un compromiso de inversión en transporte metropolitano en el área de Barcelona —aunque ahora Mas pide un incremento de esa aportación.

La Generalitat reconoce que el Gobierno se ve ahora obligado por lo menos a hablar de estas cuestiones. Fuentes del Ejecutivo catalán, por otro lado, ven normal que, si Rajoy ha tomado en serio las propuestas y la posibilidad de abrir un canal paralelo de diálogo, haya dado algún tipo de orden a sus ministros para agilizar el análisis de las peticiones. En cualquier caso, entienden que el Gobierno está de vacaciones y no esperan llegar a ningún acuerdo durante el verano.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

No obstante, ayer llegaron las críticas de la dirección de CIU tras la decisión del presidente del Gobierno de aplazar la reforma del sistema de financiación. Esa exigencia, una de las principales del documento de Mas, se vio frustrada por las palabras del líder del PP, que, preguntado al respecto el pasado viernes tras su despacho con el Rey en Palma de Mallorca, aseguró que “ahora es imposible” acometer esa reforma y vinculó la decisión a las circunstancias económicas.

23 demandas centradas en la economía

M. FERNÁNDEZ

Sobre la mesa de la reunión que mantuvieron el pasado 30 de julio el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el de la Generalitat, Artur Mas, había un documento con 23 reivindicaciones del Ejecutivo catalán tan antiguas como enquistadas, centradas en el ámbito económico, infraestructuras y en materia social y cultural.

Presupuestos. El caballo de batalla de la Generalitat, la revisión del sistema de financiación y el cumplimiento del déficit, ocupan buena parte del documento entregado por Mas en La Moncloa. Sin un aumento mínimo de 2.000 millones, unido a una revisión del objetivo de déficit del 0,7% al 1,7%, Cataluña ve muy difícil cumplir con la disciplina presupuestaria. Más allá de ello, la Generalitat insiste en la urgencia de reformar el sistema de financiación autonómica, un objetivo que Rajoy fechó para la recta final de este año, una vez diseñada la reforma fiscal. Aunque el Ministerio de Hacienda guarda silencio sobre si será más o menos receptivo a estas demandas, Montoro anunció dos días después de la reunión que las comunidades —todas— van a ver incrementada su financiación el año próximo por las mejores expectativas del Gobierno para la recaudación por IRPF e IVA. A Cataluña le corresponden 686 millones más, una cifra que está lejos de las expectativas de la Generalitat.

Inversiones. La Generalitat exige el cumplimiento de una de las disposiciones del Estatuto catalán para que las inversiones se equiparen a la participación de la comunidad en el PIB del Estado. Las transferencias pendientes, según Más, se elevan a 3.966 millones. Además, exige la recuperación de las inversiones del Estado vinculadas a infraestructuras, que según sus cálculos se han reducido a la mitad en la última década, mientras que en el resto del país han caído un 25%.

Sanidad y dependencia. El gasto sanitario "no se puede seguir ajustando sin que repercuta en el servicio". Artur Mas reclama más financiación para la sanidad, con medidas como la compensación por la atención sanitaria de pacientes que se desplacen desde otras comunidades, de forma que "el dinero siga al paciente".

Reforma eléctrica. Un tema que afecta al conjunto del Estado pero que en Cataluña es especialmente sensible es la aplicación de la reforma del sector eléctrico para eliminar el déficit tarifario. Se teme que perjudique a las empresas, entre otras cosas por los peajes de acceso a la electricidad.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_