La publicación de las balanzas reaviva las exigencias de las comunidades con déficit
Las autonomías con saldo negativo vuelven a reivindicar un cambio del modelo de financiación
La publicación de las balanzas fiscales este miércoles, en base al nuevo sistema de cuentas públicas territorializadas, ha reavivado las exigencias de las cuatro comunidades que registraron un saldo negativo. Los Gobiernos de Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana e Islas Baleares han insistido a lo largo de la mañana en que debe revisarse el sistema de financiación. "Si no corregimos las deficiencias, los madrileños se ven extraordinariamente perjudicados por un modelo injusto", ha subrayado el presidente de la primera de estas autonomías, Ignacio González.
El jefe del Ejecutivo madrileño ha subrayado que "el sistema es injusto y deja de ser solidario" cuando no todas las regiones reciben el mismo dinero por habitante para financiar sus servicios. Es más, González ha lamentado que Madrid sea la región que menos recibe, a pesar de ser la que más dinero da. Su déficit se cifra, según las balanzas fiscales, en 16.723 millones de euros. En base a ese dato, González ha insistido en que Madrid se presenta como la autonomía "más solidaria, la que más aporta para sostener el Estado de bienestar". Una circunstancia de la que, según el presidente, "los madrileños siempre se han sentido muy orgullosos".
En Cataluña, el president Artur Mas ha calificado de "sospechoso" el cálculo de Hacienda, que ofrece una cifra de déficit menor que la reclamada por la Generalitar. El uso de este nuevo método responde a "un interés puramente político", según el dirigente de CiU. A este respecto, el consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, ha criticado la omisión del método de flujo monetario, pero ha optado por una visión más optimista. "Nos felicitamos de que el Gobierno haya calculado las balanzas fiscales. Ya nadie discute que Cataluña tiene déficit fiscal", ha subrayado, antes de relativizar la diferencia entre los 8.400 millones de déficit que calcula el Gobierno y los 11.000 que surgieron de la aplicación del método carga-beneficio por parte de la Generalitat. "La cifra en concreto es relativa, pero hace constar que somos contribuyentes muy solidarios a las arcas. Después dejaremos que los técnicos investiguen la cifra", ha concluido Mas-Colell.
Desde luego, la palabra solidaridad ha sido la más reivindicada por las comunidades con déficit fiscal. El presidente del Gobierno balear, José Ramón Bauzá, también la ha destacado para ensalzar a su autonomía. Ha asegurado que esta comunidad no pretende ser "ni más ni menos que nadie". Pero, eso sí, ha instado al Ejecutivo central a "corregir la injusticia". "Nosotros hemos cumplido con el objetivo de la reducción del déficit y ahora le toca al Estado cumplir con el sistema de financiación", ha detallado el presidente.
En esa tesis también ha incidido el jefe del Gobierno valenciano, Alberto Fabra. Este ha recalcado que los datos territorializados demuestran "la infrafinanciación" de la comunidad que preside. "Hemos podido comprobar cómo tenemos un desfase en cuanto a lo que recibimos y lo que aportamos", ha dicho. "Lo que estamos reivindicando es que servicios fundamentales para todos los ciudadanos españoles estén cubiertos también en la Comunidad Valenciana".
Díaz: "El Gobierno usa las balanzas para enfrentar"
La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha criticado que el Gobierno "se descuelgue" con la publicación de las balanzas fiscales en un momento en el que el país necesita "diálogo y entendimiento". "La excusa del Gobierno para no abrir el modelo de financiación es la dificultad para alcanzar un acuerdo entre todos y utiliza las balanzas para el enfrentamiento entre los distintos territorios", ha destacado la jefa del Ejecutivo andaluz.
"Este no es el camino que el país necesita, ni que el Gobierno debería de ofrecer", ha continuado Díaz. La presidenta, además, ha querido dejar claro que la cifra que arrojan las balanzas no tiene en cuenta el porcentaje por población ni el Producto Interior Bruto (PIB), añadiendo que puede haber tantas balanzas fiscales "como expertos que las hagan y métodos que elijan para hacerlas".
