Un supuesto jefe de la Camorra asegura que “nunca” habló con Bárcenas

Ciro Rovai se sienta en la terraza de Bella Napoli, el restaurante italiano que regenta en un centro comercial de Majadahonda (Madrid). Viste camisa roja y vaqueros. Bebe agua. Y conversa al mediodía del viernes con EL PAÍS, horas después de quedar en libertad tras ser detenido y declarar ante un juez por su supuesta pertenencia a la Camorra. El diario ABC acaba de publicar el contenido de una llamada en la que este presunto capo de la mafia napolitana asegura, en conversación con un amigo, que habló en marzo de 2013 con "el tesorero del PP, el del escándalo" porque éste quería ser su "socio" en un negocio. Pero Rovai afirma hoy, al preguntarle al respecto, que es "muy bromista", que nunca telefoneó a Luis Bárcenas: "No lo conozco, nunca he tenido una conversación con él".

"Además, me han interrogado y no me han preguntado por eso", remacha, antes de negar cualquier vinculación con la Camorra e insistir en que no conoce al extesorero popular. "Puede que este señor haya venido a comer aquí, y yo no me haya dado cuenta", comenta a las puertas de su restaurante, un local frecuentado por "muchos famosos". Las fotos de las paredes lo atestiguan: instantáneas de futbolistas —como Sergio Ramos, Maradona, Reyes y Beckham— y políticos —como Pedro Solbes y Juan Costa—. "Ofrezco muy buena comida", recalca mientras señala con el dedo a los personajes de las instantáneas que decoran su local.

La Policía Nacional y la Guardia Civil detuvieron a Rovai el pasado martes, en el marco de una operación contra la mafia italiana dirigida por la Audiencia Nacional y la Fiscalía Anticorrupción. Los agentes arrestaron a 32 personas por integrar supuestamente una trama de la Camorra asentada en España, mediante negocios inmobiliarios y hosteleros, y a la que se le atribuyen delitos de narcotráfico (compra de droga en Colombia) y blanqueo de capitales. De todos los apresados, el juez ha decretado prisión para uno y ha dejado en libertad con cargos a otros 17. "Yo no soy camorrista, nunca lo he sido", subraya Rovai mezclando palabras en castellano e italiano.

La llamada telefónica publicada este viernes incluye más fragmentos de la supuesta conversación con Bárcenas: "Le he preguntado [al extesorero] si tiene amistades en lo de Eurovegas y me ha dicho que sí" y "me ha dicho que mafia y política son lo mismo". Pero el propietario de Bella Napoli, con un negocio también de producción de limoncello, vuelve a insistir en que nunca habló con el expopular. "Yo toda la gente que conozco, buena o mala, solo la conozco porque tengo un restaurante", añade con marcado acento napolitano. Y, cuando se le insiste si conoce al exsenador, también contesta una de sus hijas: "Es que ni por asomo. Tenemos fotos de todos los clientes conocidos [en referencia a las colgadas en la pared], que miren a ver si está Bárcenas".

Eso sí, Rovai comenta que sí estuvo interesado por el macrocomplejo de ocio que iba a construirse en la Comunidad de Madrid: "Es un business. Cuando iba a venir Eurovegas estaba encantado. Pero [mi interés] fue igual que si mañana están haciendo un centro comercial y digo que vamos a ver si abrimos una cafetería allí".

Este hombre, detenido el martes por la policía, no quiere dar más detalles del proceso judicial: "Puedo decir una tontería que sea utilizada después en mi contra". Pero defiende, de nuevo, su inocencia: "Veníamos a España desde 1984, pero nos trasladamos aquí definitivamente en 2000. Hemos sufrido en este tiempo, endeudándonos, luchando. Y están destruyendo todo ahora. Pero no lo van a conseguir, porque yo soy una persona muy honesta".

Pero la supuesta relación entre Rovai y Bárcenas ha llegado este viernes hasta la rueda de prensa ofrecida tras el Consejo de Ministros. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asegurado que no tiene ninguna información al respecto. "Además, es un tema sometido a secreto de sumario", ha concluido.