_
_
_
_
_

PP y PSOE ya han planteado antes que gobierne el candidato más votado

El sistema se implantó en Alemania y se extendió a una decena de países de la UE

El debate sobre la elección directa de los alcaldes, sistema implantado de forma desigual en Europa, aún está en ciernes en España. Tras ensayarse en los länderdel sur de Alemania, en los años noventa se fue extendiendo por ese país, en Italia, y, parcialmente, en Reino Unido, con el objetivo de descentralizar el control político de las corporaciones locales. Posteriormente lo ha adoptado una decena de países de la UE, entre ellos Austria, Polonia o Hungría.

En España, el Partido Popular lo ha planteado ya en varias ocasiones, y también el PSOE defendió en el pasado esa idea enmarcándola en elecciones municipales a dos vueltas. Pero ninguna formación ha abordado esa reflexión con más concreción que la de una propuesta. La posibilidad de que los más de 8.100 Ayuntamientos españoles estén gobernados por el regidor más votado solo necesita, en realidad, de voluntad política.

Más información
Rajoy propone debatir la elección directa de alcaldes y la reducción de aforados
Capitales de provincia gobernadas por el PP
El PSOE propone la elección directa de los alcaldes
El Gobierno anuncia la elección directa de los alcaldes
El Congreso cierra el aforamiento de Juan Carlos I solo con el voto del PP

El PP, con su mayoría absoluta, podría aprobar la norma en un período de sesiones, según los expertos, con una reforma exprés de la ley electoral y algún retoque de la ley de bases de régimen local.

Este cambio normativo, no obstante, puede plantear problemas de gobernabilidad. Los expertos en política municipal señalan que una reforma legal para que haya elección directa del alcalde —si no va acompañada de otra reforma electoral que garantice a la lista más votada la mayoría absoluta de los escaños en el Pleno— fomentaría la ingobernabilidad de las instituciones.

Aun así, este sistema también tiene defensores y ventajas. En primer lugar, el acercamiento del elector a sus representantes. “En el ámbito local real”, apunta Francisco Velasco, docente de Derecho Administrativo en la Universidad Autónoma de Madrid, “los liderazgos no son tanto de partidos”. Y, a pesar de ello, el modelo obliga a los partidos a apoyar a candidatos que a menudo “no respetan el ámbito de decisión local”. “No siempre un alcalde, ahora mismo, toma iniciativas políticas basadas en intereses estrictamente locales”, señala.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete
Una reforma legal para que haya elección directa del alcalde fomentaría, según los expertos, la ingobernabilidad de las instituciones

Hasta ahora, la práctica totalidad de los Ayuntamientos tienen delegadas todas las competencias en el pleno, de manera que cualquier gasto tiene que pasar por ese órgano. Si el alcalde más votado no tuviera apoyos suficientes en el Pleno, porque la lista de su partido no ha obtenido la mayoría absoluta de las actas de concejal, se podría encontrar con que su acción de gobierno esté condicionada por la oposición.

Y, aunque la Ley de Grandes Ciudades (que opera en todas las capitales de provincia y en algunos grandes municipios) traspasó muchas de las competencias a la comisión de Gobierno, y por tanto concedió más autonomía a los ejecutivos, no delegó la principal competencia: la aprobación de los presupuestos anuales.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_