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IU da las riendas a Alberto Garzón con el partido al borde de una crisis interna

El diputado entra en la dirección y buscará votos acercándose a otras formaciones de izquierda Lara reta a los críticos a convocar una asamblea extraordinaria

Francesco Manetto
El coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, conversa con los diputados Alberto Garzón (izquierda) y José Luis Centella, este sábado.
El coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, conversa con los diputados Alberto Garzón (izquierda) y José Luis Centella, este sábado. Zipi (EFE)

Renovación. Llamamiento “a todas las fuerzas que se reclaman de izquierdas”. Pero también catarsis y amago de nueva crisis interna que llevaron a Cayo Lara, coordinador federal de IU, a retar a los críticos a que convoquen una asamblea extraordinaria para cambiar la dirección. La formación empezó este sábado el camino hacia las próximas citas electorales sin novedades en el discurso de los últimos meses, pero formalizó el intento de reforzar su estrategia política y renovar su imagen en un escenario de crisis del bipartidismo y fragmentación de voto de la izquierda reflejado por las elecciones europeas del 25 de mayo.

Lo hizo confiando al joven diputado Alberto Garzón un área clave de su dirección, una secretaría —llamada de Proceso Constituyente— que pretende convertirse en timón del cambio. No obstante, las conclusiones de varias comisiones del Consejo Político celebrado hoy plantearon que esa renovación se queda a medio camino y debe seguir, por lo que Lara, máximo responsable de la formación, estalló en su intervención final amenazando con abrir una crisis interna, según fuentes asistentes a la reunión.

Izquierda Unida se sitúa ya en un escenario preelectoral. La mayoría reconoce a Lara, coordinador federal, el mérito de haber pacificado la organización en los últimos años, aunque muchos vienen demandando un cambio en la acción política y en los procesos de democracia interna y participación de los ciudadanos en las decisiones de la organización. Así las cosas, el propio Lara anunció primarias abiertas a los simpatizantes con vistas a los comicios municipales y autonómicos y a las generales. “Lo que proponemos son primarias abiertas a simpatizantes con la elección a la candidatura de la presidencia del Gobierno en primer lugar, y en segundo lugar, instar a las federaciones a procesos similares y armonizarlos en el marco de sus propias competencias”, señaló el líder de la formación.

Mientras tanto, Garzón, economista de 28 años, contará con un gabinete de colaboradores y buscará alianzas con los movimientos sociales, los colectivos vinculados al 15-M y “todas las fuerzas políticas susceptibles de converger con IU”. Entre ellas, Podemos. La irrupción de la iniciativa de Pablo Iglesias en las elecciones europeas, en las que logró 1,2 millones de votos frente a los 1,5 de IU, aceleró un proceso que ya estaba en marcha y que, pese a las resistencias internas de sectores del aparato, se hubiera concretado probablemente meses antes de la próxima cita con las urnas.

Esos resultados fueron una llamada de atención a toda la izquierda y, en ese contexto, Garzón, que mantiene una muy buena relación con Iglesias, será el portavoz encargado de fijar posturas y buscar un acercamiento a Podemos. “Como otras fuerzas, tendrán que valorar si se suman a ese proyecto de transformación que nosotros estamos proponiendo, para encontrarnos ahí”, consideró antes de la reunión del Consejo Político, el órgano de gobierno de la formación que ratificó su elección y otros cambios en la cúpula con 109 votos a favor, siete en contra y 29 abstenciones.

Algunas de las críticas más explícitas llegaron de la mano de Izquierda Abierta, la corriente de Gaspar Llamazares, que a través de un comunicado pidió “un cambio en portavocías, introduciendo nuevos y plurales referentes, complementando presencia y espacios”. “No queremos más de lo mismo: empezar la casa por el tejado; juego de tronos; contento de muchos, mal de todos”, lamenta este sector.

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Pero, ¿en qué consiste el proceso constituyente alentado este sábado? El coordinador lo defendió ante la plana mayor de IU: “Garantizar los derechos básicos de la ciudadanía. Democracia radical, control democrático de la economía. Por tanto, un nuevo proyecto de país, en el que seguiremos sumando apoyos para que la jefatura del estado esté elegida” por los ciudadanos. “Queremos empezar un proceso constituyente para construir una República social y laica”, enfatizó. Para muchos, el planteamiento es insuficiente y la dirección deberá ahora afrontar un nuevo escenario interno crítico.

El Consejo Político —celebrado días después de la dimisión de Willy Meyer, histórico dirigente y número uno de la lista europea, por su relación con una sociedad de inversiones de capital variable (sicav)— también aprobó el nombramiento de una nueva Secretaría de Comunicación, cargo que dejó hace tres semanas el diputado Ricardo Sixto por discrepancias con la actual dirección. La nueva responsable política de relaciones externas será Clara Alonso, hasta ahora coordinadora de la comunicación interna. También entra en el núcleo duro de la formación el nuevo europarlamentario Javier Couso, hermano del cámara asesinado en Irak, como responsable de “tareas relacionadas con el área internacional”.

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Sobre la firma

Francesco Manetto
Es editor de EL PAÍS América. Empezó a trabajar en EL PAÍS en 2006 tras cursar el Máster de Periodismo del diario. En Madrid se ha ocupado principalmente de información política y, como corresponsal en la Región Andina, se ha centrado en el posconflicto colombiano y en la crisis venezolana.

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