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Rajoy insinúa al PSOE que no se deje llevar por Podemos

"No demos pábulo a discursos radicales, deberían reflexionar”, le dice al socialista José Montilla Gallardón: "El aforamiento del rey Juan Carlos no es en su beneficio sino de España"

Carlos E. Cué

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no ha dicho aún una palabra en público sobre el fenómeno político de Podemos. No lo ha citado nunca, como si no existiera. En privado el PP y Rajoy sí han hecho muchos análisis, pero en público no. Hoy martes en el Senado, en un debate con el portavoz del PSOE, José Montilla, por primera vez, aunque sin citar a este nuevo partido, ha hecho una reflexión sobre el asunto para pedir a los socialistas que no caigan en el discurso de Pablo Iglesias sobre el deterioro de la democracia española. “Cuando hablamos de salud democrática también es bueno que no demos pábulo a los discursos que hacen algunos desde posiciones radicales y extremistas que no corresponden a lo que está sucediendo. Hay gente que hagamos lo que hagamos ustedes o nosotros [en referencia al PSOE] les va a parecer mal y sobre esto también deberían reflexionar ustedes”, ha señalado el presidente.

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Antes, Iglesias le había acusado de no trabajar para mejorar la democracia y controlar cada vez más instituciones, desde RTVE a los organismos reguladores o el Poder Judicial. “¿Le preocupa la sensación de deterioro de la calidad democrática?”, le preguntó el socialista. “A mí lo que me preocupa es que se pueda poner en tela de juicio la calidad de la democracia española. Hay cosas que pueden mejorarse pero tenemos un orden constitucional que consagra los derechos y libertades publicas, los mismos que en cualquiera de nuestro entorno. Se ha producido la sucesión, que se ha resuelto en 15 días y no ha habido ningún problema, nadie habla de eso”, dijo el presidente como muestra de estabilidad democrática.

Iglesias le reprochó que el PP está utilizando su mayoría absoluta para cambiar todo sin consenso, y le citó en especial el aborto. “Dice que cambiamos unilateralmente la ley del aborto, ustedes también lo hicieron”, le contestó Rajoy. “Nosotros, cuando llegamos al Gobierno en en 1996, respetamos las decisiones del 85, y luego ustedes lo cambiaron”, le espetó. La ley del aborto de 2010, que modificaba la de 1985, tuvo el apoyo de casi todos los grupos con la excepción del PP. Rajoy también vino a decir que todos los Gobiernos han hecho cambios en los medios públicos pero reivindicó que RTVE es “objetiva”.

“Esto es una democracia avanzada. Pero ponerlo en tela de juicio todo no conduce a ninguna parte. Hay muchas cosas positivas en España de las que muchos españoles se sienten orgullosos”, insistió el presidente. “La democracia no es estática. Es un fenómeno que avanza o retrocede. Y ahora hay retrocesos. No lo digo yo, lo dicen las encuestas”, le insistió Iglesias.

Poco después, se produjo otro cruce entre un senador de Izquierda Unida, Jesús Iglesias, y Alberto Ruiz Gallardón, ministro de Justicia, a cuenta del aforamiento exprés del rey Juan Carlos I. Iglesias reprochó las prisas y el aforamiento especial, también en lo civil, y terminó con una ironía: “Ni siquiera Valle Inclán hubiera imaginado a una comisión judicial acudiendo al Palacio de la Zarzuela para buscar una prueba de ADN”, dijo en referencia a las demandas de paternidad contra don Juan Carlos. Gallardón primero le reprochó que él también es aforado, como senador. “Contra mi voluntad, porque es irrenunciable, el aforamiento es una institución del pasado”, le contestó Iglesias. Entonces Gallardón defendió el aforamiento. “Debemos atender a una deuda histórica con don Juan Carlos. El aforamiento no es un privilegio. Por razón de interés de las instituciones se busca que sean los órganos colegiados lo que le juzguen, porque son los que pueden resistir mejor a cualquier presión externa”, aseguró el ministro. “El aforamiento no es en su beneficio, es en beneficio de la dignidad de España. Se hace para que nadie para desprestigiar las instituciones pueda hacer daño a un país. Este país ha establecido una deuda de gratitud con una persona a la que le debemos en buena parte el Estado democrático”, llegó a decir Gallardón.

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