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Felipe VI se presentará ante el mundo en la Asamblea General de la ONU

El nuevo Rey irá en septiembre a Nueva York para hablar en Naciones Unidas

Miguel González
 El príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, lee un discurso en la sede europea de Naciones Unidas en Ginebra (Suiza).
El príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, lee un discurso en la sede europea de Naciones Unidas en Ginebra (Suiza).MARTIAL TREZZINI (EFE)

Ni el G-7, ni el G-20, ni el Consejo Europeo, ni la OTAN. El principal foro de la gobernanza mundial sigue siendo la Asamblea General de Naciones Unidas donde cada septiembre, al inicio del periodo anual de sesiones, se reúnen los mandatarios y responsables políticos de los 193 países miembros. Y es en ese escenario donde el Gobierno quiere que se presente al mundo el nuevo jefe del Estado español: Felipe VI.

Tras su proclamación, el próximo día 19, está previsto que Felipe de Borbón realice viajes de presentación a los países vecinos durante el verano: Marruecos en primer lugar, seguido de Portugal y Francia. Pero la puesta de largo de don Felipe en la escena internacional queda para la cuarta semana de septiembre en la apertura de la Asamblea General en Nueva York. Cada país puede elegir quién se dirige en su nombre a las Naciones Unidas. El año pasado lo hizo el presidente Mariano Rajoy y el anterior también, pero puede hacerlo el ministro de Asuntos Exteriores.

La diferencia radica en que, por razones de protocolo, el primer día se reserva a los jefes de Estado, mientras que los jefes de Gobierno lo hacen en días sucesivos y los ministros son los últimos. El hecho de que Felipe de Borbón sea jefe de Estado le permitirá hablar en la jornada inaugural, cuando la atención de los medios de comunicación mundiales está centrada en la Asamblea General, y también codearse con los mandatarios, con los que podría mantener alguna entrevista bilateral. Al presidente de Estados Unidos (EE UU), Barack Obama, tendrá ocasión de saludarle, como mínimo, ya que este ofrece tradicionalmente una recepción en el hotel Waldorf Astoria a los mandatarios extranjeros presentes en la ciudad. El año pasado hablaron en la jornada inaugural de la Asamblea General, además del propio Obama, los presidentes de Francia, François Hollande; Brasil, Dilma Rousseff; Irán, Hasan Rohani y Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, entre otros.

El rey Juan Carlos ha intervenido en tres ocasiones ante la Asamblea General de las Naciones Unidas durante su reinado: en los años 1986, 1991 y 2005. Este año se había previsto que volviera a hacerlo, para dar un espaldarazo a la candidatura de España a formar parte del Consejo de Seguridad de la ONU durante el bienio 2015-16. La votación se celebra en octubre y la disputa está muy reñida, ya que Nueva Zelanda, Turquía y España pugnan por los dos asientos que corresponden al bloque occidental.

Aunque la abdicación de don Juan Carlos ha alterado todas las previsiones, Gobierno y Casa del Rey están de acuerdo en que don Felipe asuma el plan de su padre y viaje a Nueva York.

Pero ahora la presencia de Felipe VI en la ONU cobra nuevo sentido. Ya no se trata sólo de pedir el apoyo de los 193 países con derecho a voto para la candidatura española al Consejo de Seguridad. Se pretende también presentar ante el mundo al nuevo Monarca. Su discurso será el programa de la política exterior del nuevo reinado. Y la elección de la ONU como marco para exponerlo constituye toda una declaración de intenciones.

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La agenda internacional de Felipe VI tiene otra cita ineludible: la Cumbre Iberoamericana que se celebrará en diciembre en Veracruz (México). Todavía Príncipe, Felipe de Borbón acudió el año pasado a Panamá, pero debió quedarse en los márgenes de la cumbre (el Congreso de la Lengua Española y la conmemoración del descubrimiento del Pacífico), sin participar en los debates, porque no se quería dar la imagen de que el rey Juan Carlos ya había sido sustituido.

La cita de Veracruz será, pues, la primera con Felipe VI al frente de la delegación española, como será también el estreno de la nueva secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, que ha relevado al veterano Enrique Iglesias. El reto de ambos es mantener a flote la Comunidad Iberoamericana sin sus principales impulsores.

Felipe VI tiene una ventaja: conoce personalmente a todos los invitados a Veracruz. Desde 1996, ha asistido a la toma de posesión de 69 mandatarios iberoamericanos; la última, en El Salvador, el fin de semana previo a la abdicación de su padre. Por cierto, el Gobierno ya está buscando quién asume esta función hasta que la infanta Leonor sea mayor de edad.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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