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Respaldo casi unánime al ‘sí’ del PSOE a la ley orgánica de la abdicación del Rey

Solo dos diputados piden libertad de voto en la reunión de parlamentarios socialistas Eduardo Madina, que se declara republicano, no toma la palabra en el encuentro

Rubalcaba, a la salida de la reunión de los parlamentarios del PSOE.
Rubalcaba, a la salida de la reunión de los parlamentarios del PSOE.Zipi (EFE)

La dirección del PSOE, que encabeza aún Alfredo Pérez Rubalcaba, obtuvo el apoyo casi unánime de sus diputados y senadores para votar este miércoles  a favor de la ley orgánica de abdicación. A puerta cerrada, en una discusión de más de tres horas, solo dos de los 173 parlamentarios cuestionaron la posición oficial. Fueron Odón Elorza, diputado por Gipuzkoa, y Guillem García Gasulla, de Baleares. Ambos eludieron aclarar cuál será el sentido de su voto. Si votasen no o abstención serían sancionados con 400 euros por la dirección del Grupo Socialista por romper la disciplina de voto.

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Otro diputado, Federico Buyolo, de Alicante, había pedido estos días libertad de voto, pero en la sesión de este martes no intervino. A la salida de la reunión aseguró que, aunque no está de acuerdo, votará a favor de la ley.

La tesis de Elorza es que el PSOE debería aplicarse la misma doctrina que le llevó a reclamar al PP que diese libertad de voto a sus diputados sobre la nueva ley del aborto. Pero la dirección socialista se niega porque, según explicó ayer su portavoz parlamentaria, Soraya Rodríguez, el partido debe fijar una posición sobre este asunto.

Elorza explicó que “lo que está sobre la mesa afecta a la conciencia de muchos militantes del PSOE y a cómo se están saltando los pactos constitucionales y el consenso constitucional al recortar derechos básicos. Trasciende al debate entre Monarquía y República o a una ley orgánica concreta”.

Para el exalcalde de San Sebastián, “los pactos constitucionales deben cumplirse en su integridad, y el Rey no debería ser tan paciente con derechos que se han vulnerado y que dejan en papel mojado la Constitución”.

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El parlamentario socialista no comparte la petición de un referéndum por considerarlo “populista y una aventura”. Y concluyó: “No se puede hacer la transición de un rey a otro de forma tan complaciente. Tenemos una actitud acrítica, y cabría preguntar por la actuación del Rey mientras tanta gente está sufriendo. Debemos ser más críticos con su actitud y revisar el papel del Rey”.

Se realizaron unas 30 intervenciones, empezando por la de Rubalcaba, que fue reforzado por una muy contundente de Alfonso Guerra, quien defendió el apoyo a la ley orgánica explicando la posición histórica del PSOE en la Transición. “Que no se nos olvide de dónde venimos”, dijo Guerra a diputados y senadores. Su intervención, recibida por una larga ovación, incluyó frases similares a esta: “Monarquía y socialismo son compatibles si la Monarquía respeta la política”. Y argumentos como que el PSOE no puede dejar exclusivamente en manos del PP la defensa de la Constitución.

Rubalcaba acudió a la reunión, aunque no es habitual, para defender la posición del partido, consciente de la trascendencia de la situación. También buscaba evitar que en este momento de cambio de liderazgo en el PSOE el vacío se convierta en desmarque institucional.

El secretario general explicó la decisión de votar a la ley de abdicación asegurando que “es un precepto legal y constitucional, fruto de una Constitución aprobada en referéndum por los ciudadanos y con un amplio consenso politico”. Fuentes socialistas destacan que insistió varias veces en que el PSOE cree que debe aprovecharse este tiempo nuevo que se abre con la abdicación para realizar “las reformas políticas necesarias que están pendientes”. En este sentido, recordó la propuesta de reforma constitucional que ha puesto el PSOE sobre la mesa, referida al modelo territorial, para avanzar hacia un Estado federal.

El líder del PSOE señaló que “por supuesto se puede hablar y debatir de todo, como siempre se ha hecho en los congresos del PSOE; la última vez, en la Conferencia Politica de hace seis meses, en donde se reafirmó el respaldo de los socialistas al pacto constitucional”. El resultado final del debate fue interpretado por el secretario general como un respaldo a su gestión.

También en apoyo de las tesis oficiales hablaron históricos diputados, como Manuel Chaves. Casi todos hicieron referencia a las resoluciones de la última conferencia política, en la que se reiteró el apoyo a la Monarquía. No obstante, la inmensa mayoría de quienes intervinieron admitieron la posibilidad de debatir en el futuro la posición del partido ante el modelo de Estado, pero planteándolo en un congreso federal o en una conferencia política. En el extremo se situó Ramón Jáuregui, quien sostuvo que el partido nunca cambiará su posición en este asunto. Muchas intervenciones insistieron en que lo que se vota este miércoles es solo la abdicación del Rey, no el apoyo o rechazo a la Monarquía ni su regulación legal.

Pedro Sánchez, posible aspirante a liderar el partido, justificó su apoyo al a la ley. Sus argumentos fueron la tradición del partido, las resoluciones de la conferencia política de 2013, de la que fue coordinador, y que lo que se vota no es más que una ley sobre la abdicación, no la pervivencia de la Monarquía.

Para sorpresa de muchos, no intervino Eduardo Madina, también aspirante a encabezar el partido. Siguió en silencio toda la reunión. A la entrada sí hizo declaraciones para asegurar que es republicano. Como número dos del grupo, una de sus funciones será aplicar el reglamento interno a quienes rompan la disciplina de voto.

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