El Bibliotecario de Al Qaeda niega que sus manuales se destinaran a atentados

Mudhar Hussein Almalki, conocido como el Bibliotecario de Al Qaeda y detenido en Valencia en marzo de 2012, está siendo juzgado este jueves en la Audiencia Nacional por difundir en Internet contenidos que incitaban a atentar contra políticos occidentales así como manuales y enciclopedias de entrenamiento terrorista. La fiscalía solicita para él ocho años de cárcel por integración en organización terrorista. El acusado ha reconocido que “coleccionó” y que luego difundió este material en los foros, a petición de los otros usuarios, pero que no lo hizo para que los receptores cometieran atentados. “La descarga de esta información es menos peligrosa que la venta de cuchillos en una tienda”, ha manifestado Almalki.

Según el ministerio público, Almalki formaba parte del aparato de propaganda del grupo de apoyo yihadista Red Ansar al Mujahideen, que sigue las directrices e instrucciones de Al Qaeda. El fiscal Carlos Bautista considera en su escrito de acusación que el procesado ocupa “uno de los puestos más destacados, como supervisor, y dispone de numerosos colaboradores y simpatizantes”.

Almalki, que llevaba en el paro, según él, desde 2001, participaba de forma diaria en los tres foros yihadistas más importantes de Internet a nivel mundial a través de un laborioso proceso. Tras localizar un artículo o aportación de su agrado, insertaba sobre el mismo una plegaria o firma característica de enaltecimiento y apoyo público de la acción terrorista, indica el ministerio público. Según el acusado, dedicaba dos horas diarias a navegar por Internet, la mayor parte del tiempo en “foros de opinión, información, chats y periódicos”.

Almalki ha reconocido a preguntas del fiscal que participaba en el foro restringido yihadista Ansar al Mujahideen, aunque ha afirmado que no se trataba de ninguna red sino de un simple foro. Se ha referido a un tal jeque Al Salaf, que según él gestionaba el foro y ha admitido que era administrador de una de las salas de chat, pero ha negado que se tratara de una sala yihadista violenta. “Es una sala islámica de opinión variada, con normas islámicas”, ha contestado Almalki

“Allí nadie daba instrucciones a nadie, aunque fuera el dueño del foro”, ha asegurado cuando el fiscal le ha preguntado sobre reuniones de los administradores de la sala. La Guardia Civil detectó un archivo de junio de 2008 con “conceptos de sabiduría contra los infieles”. Este documento instaba a difundir material de Al Qaeda entre los usuarios del foro e incitarlos a apoyar a los muyahidines. Almalki ha asegurado no recordar nada sobre este contenido pero ha rechazado que la acepción de muyahidín no es en sentido combatiente, sino de perfeccionamiento del islam.

Una de las plegarias con las que Almalki cerraba sus intervenciones en el foro era “sangre, sangre; destrucción, destrucción; sacrificio, sacrificio; aniquilación, aniquilación”. El acusado ha admitido que esa era una de esas coletillas. “Pero no lo he escrito yo, era cortar y pegar”. Almalki asegura no recordar dónde encontró estas expresiones que luego empleó al pie de sus textos.

“No apoyaba a los combatientes yihadistas en Internet (…) Ante la Guardia Civil no tenía las ideas claras y estaba desorientado”, ha señalado cuando el fiscal le ha señalado algunas de sus intervenciones, en las que daba sostén a los muyahidín.

También lanzó proclamas de apoyo al “león” y “mártir” Mohamed Merah, que mató a siete personas, entre ellos tres niños, en Toulouse (Francia) en marzo de 2012. “Nadie está a favor de matar gente inocente, cuando seguía las noticias por el canal 24 francés de noticias creía que las informaciones se referían a soldados”, ha dicho.

Desde diferentes foros de Internet y diferentes cuentas de correo electrónico, aunque siempre desde el mismo ordenador, señaló como objetivos de la yihad al ex presidente del Gobierno José María Aznar y al ex secretario general de la OTAN Javier Solana, a los que consideraba como “criminales de guerra”.

En la lista de objetivos de Almalki también figuraban, entre otras imágenes, fotografías de los ex presidentes norteamericanos George Bush padre e hijo y a Bill Clinton, del ex primer ministro británico Tony Blair y de la ex secretaria de Estado estadounidense Madeleine Albright, a la que identificaba como "ex ministra de Asuntos Exteriores del enemigo Americano".

El acusado ha reconocido que en su ordenador había también programas de encriptado de los mensajes para evitar su localización por las fuerzas de seguridad, pero ha asegurado que no los utilizaba.

La Fiscalía también señala que entre los productos que Almalki gestiona y difunde tienen especial relevancia los manuales y enciclopedias de entrenamiento terrorista que almacena y pone a disposición de terceros. Entre ellos se encuentran 'Curso sobre venenos y gases venenosos más populares', 'Destruye sus hogares con sus propias manos' o 'Programa del oficio del terrorismo'. Almalki ha asegurado que estos contenidos “se pueden encontrar en Google” de forma abierta. “Los muyahidines no necesitan que yo les adoctrine ni nada, la información es inocua” ha sostenido el procesado.

El acusado subió además 30 imágenes de víctimas de los atentados del 11 de marzo 2004 en Madrid, concretamente de la explosión en la estación del Pozo. "Las fotos tienen el logo de Al Qaeda Al Yihad, y algunas, una foto insertada de los terroristas que perpetraron los atentados", dice el fiscal.

La labor del procesado obedecía, según el fiscal, a pautas de un trabajo en grupo "bien definidas como jerarquización, división de cometidos y cooperación con otros individuos" con un objetivo común. Dentro de ella, Hussein Almalki se encargaba de la "clasificación" de los diferentes usuarios en los foros, que ascienden de nivel a medida que aumenta el número y calidad de sus participaciones.