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La muerte de un inmigrante en Ceuta no se produjo por las pelotas de goma

Toxicología hace un informe sobre el único cuerpo hallado en aguas ceutíes que presentaba lesiones

La Guardia Civil vigila la zona marítima de la frontera de Ceuta.
La Guardia Civil vigila la zona marítima de la frontera de Ceuta. Julián Rojas

Las pruebas complementarias realizadas por el Instituto Nacional de Toxicología a partir de las muestras enviadas por el forense de Ceuta que realizó la autopsia al único de los cinco cadáveres de inmigrantes localizados en aguas españolas tras la tragedia del pasado 6 de febrero que presentaba algunas lesiones concluye que los hematomas no se produjeron por el impacto de pelotas de goma, sino por una "superficie cuadrangular" y que en cualquier caso tampoco comportaron "riesgo para la vida".

Este cuerpo fue localizado el 15 de febrero por los buzos del Grupo de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS) durante la inspecciones que se realizaron en la bahía sur de la ciudad autónoma en los días posteriores a la tragedia. El inmigrante, un varón subsahariano muy joven, fue hallado a 500 metros de la playa de la Ribera y casi a dos kilómetros del espigón fronterizo del Tarajal. Fue el último de los inmigrantes encontrados en aguas españolas y el Juzgado de Instrucción número 6, que es el que lleva la investigación, decidió ordenar pruebas complementarias ya que en la autopsia el forense determinó que había dos lesiones en la cabeza de las que no podía determinar su causa, una en el lado derecho y otro golpe en el izquierdo.

El informe concluye que esas lesiones no pudieron ser causadas por un objeto similar a una pelota de goma y que tampoco puede concluirse que le provocaran un cuadro de "aturdimiento o conmoción que impidiera a la víctima a mantenerse a flote en el agua" pero concluye que el fallecimiento fue debido a "anoxia anóxica" que le habría provocado una asfixia por inmersión, que es la causa de la muerte que la Delegación del Gobierno en Ceuta atribuye a las víctimas halladas en Ceuta.

El inmigrante tuvo contacto con una "superficie irregular con morfología cuadrangular" con una distribución "no uniforme del infiltrado sanguíneo principal". Sobre el golpe en la zona izquierda apunta también "morfología cartográfica" y "puntos sangrantes".

Tras el intento de entrada masivo en Ceuta del 6 de febrero se localizaron 15 cadáveres de inmigrantes, 14 de varones y una mujer. De ellos diez fueron localizados en aguas marroquíes y otros cinco fueron arrastrados por la corriente en días posteriores hasta Ceuta. La mayoría de estos cuerpos se localizó en las próximidades del espigón fronterizo, pero dos fueron hallados a más distancia, entre estos, sobre el que juzgado ordenó nuevas pruebas y para el que se concluye que la etiología de la muerte fue accidental.

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