_
_
_
_
_

El abogado del único español preso en Guantánamo pide que prosiga el caso

García-Martos solicita a la Audiencia Nacional que promueva una cuestión de inconstitucionalidad contra la reforma de la jurisdicción universal

MARIÉN KADNER
El ceutí Ahmed Abdelrahman Hamed en una foto de archivo.
El ceutí Ahmed Abdelrahman Hamed en una foto de archivo.EFE

El abogado de Ahmed Abderrahman Hamed, el único español preso en Guantánamo durante dos años, ha pedido a la Audiencia Nacional que continúe con la investigación sobre las torturas que vivió su defendido en la base militar estadounidense. Marcos García-Montes y el letrado Javier Nart Peñalver, que se ocupó de la defensa del marroquí Lahcen Ikassrien, también encerrado en Guantánamo, han presentado ocho alegaciones a la reforma de la ley del Poder Judicial (LOPJ) que limita la justicia universal.

El juez titular del juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, dictó una providencia el 17 de marzo para que las partes se pronunciaran sobre la modificación de este artículo 23.4 de la LOPJ, en lo que atañe a sus causas. A lo que García-Montes y Nart han contestado pidiendo que la Audiencia Nacional promueva una cuestión de inconstitucionalidad al Tribunal Constitucional. Los abogados entienden que la reforma incumple el artículo 24.1 de la norma fundamental: “Todas las personas tienen derecho a obtener la tutela efectiva de los jueces y tribunales en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos, sin que, en ningún caso, pueda producirse indefensión”.

Ahmed Abderrahman Hamed fue capturado en Afganistán tras los atentados del 11 de septiembre. Permaneció dos años encerrado hasta que en febrero de 2004 fue extraditado a España. Ya en una prisión madrileña, el juez Baltasar Garzón decretó su puesta en libertad bajo fianza de 3.000 euros. Nart declaró entonces que las acusaciones de pertenencia a Al Qaeda se estaban “desmoronando”. En el escrito presentado el 25 de marzo por los letrados adjuntan las declaraciones de Abderrahman y Ikassrien hechas en la Audiencia Nacional. El primero destacó: “Solían llevarnos con los grilletes muy apretados en la mano y en los tobillos y eso nos hacía mucho daño". Sobre los interrogatorios, aseguró que duraban días enteros, se tenían que orinar encima y “después te pegaban por eso”.

Más información
Alto riesgo en EE UU, absueltos en España
El juez Ruz reactiva la causa por las torturas cometidas en Guantánamo
La Audiencia Nacional combate la eliminación de la justicia universal

Por ello, los abogados alegan que se debe seguir instruyendo el caso porque los hechos denunciados por Ahmed y Lahcen son tipificables como delitos de tortura. Además han calificado el caso Guantánamo como una “instrucción ingrata” y han explicado que “la causa se enfrentaría a obstáculos insuperables. Los hechos no se discuten, pero sí su admisión a trámite”, en referencia a las presiones de la diplomacia estadounidense.

En este sentido, García-Martos y Nart consideran que la modificación de la jurisdicción universal se puede denominar: “La reforma del partido comunista chino”, en alusión también a la influencia de la diplomacia china sobre el caso Tíbet.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

García-Martos y Nart recuerdan que esta causa es como el caso Marey, “corregido y aumentado”. Segundo Marey fue secuestrado por los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL). “Se tramitó la causa, se imputó a los mandos responsables, ¡entre ellos un ministro del Interior y un Secretario de Estado!”, redactan los letrados y añaden: “Se les condenó por una cuestión de infinita menos entidad como fue secuestrar durante unos días a un ciudadano español y liberarlo sin haberle torturado”.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

MARIÉN KADNER
Trabaja en la sección de Internacional de EL PAÍS. Antes estuvo en la edición digital del periódico, así como en la delegación del diario en Ciudad de México. Estudió Ciencias Políticas en la Universidad de Granada y en Sciences Po Bordeaux, y el Máster de Periodismo de EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_