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Encarcelado un excargo de Matas que malversó medio millón de euros

El Supremo confirma la pena de cinco años de prisión para Damián Vidal

Otro excargo público de Baleares, encarcelado por corrupción, con condena firme. La Audiencia de Palma ha ordenado este viernes el ingreso en prisión de Damián Vidal, exdirector gerente de la empresa pública de tecnologías Bitel, en el Gobierno balear de Jaume Matas, del PP, (2003-2007).

El Tribunal Supremo ha ratificado la pena de cinco años de cárcel impuesta por el tribunal de Palma en 2012 por malversar más de medio millón de euros públicos. Vidal comparecía de manera periódica ante la Audiencia donde este viernes le han comunicado la sentencia inapelable y su traslado al centro penitenciario.

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El Supremo mantiene la pena, aunque estima parcialmente el recurso de casación de la defensa y retira el delito por prevaricación. Vidal es autor del delito de malversación de medio millón de euros de caudales público, fraude a la Administración y cohecho.

Los episodios probados de corrupción corresponden a la época del Gobierno de Matas del Partido Popular. El fiscal Anticorrupción, Pedro Horrach, impulsó en 2008 la causa con la detención de Vidal, tras una denuncia del anterior Gobierno balear del PSOE. Horrach pidió en el juicio hasta 12 años de reclusión carcelaria e inhabilitación, más una indemnización de 569.000 euros y una multa de 141.274 euros.

Damián Vidal es profesor en la Universidad de la islas Baleares (UIB), especialista en ingeniería y seguridad de programas y sistemas. Cargó gastos privados a las cuentas público, se dio sobresueldos, usó la tarjeta para gastos injustificables, cobró comisiones y efectuó adjudicaciones a sus propios socios que reconocieron los hechos.

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El condenado se defendió asegurando que su cargo era privado –no público- que es un enfermo bipolar obsesivo, afectado de un complejo de inferioridad ante la familia de su ex mujer y, por ello, quiso ser capaz de diseñar un submarino, estudiar más carreras universitarios y traducir códices medievales, para ostentar la herencia propiedad del castillo medieval de su familia, en Santueri, Felanitx, Mallorca.

Matas puso al frente de Bitel –en cuyo capital participó Telefónica- a Damián Vidal tras haber actuado como perito de la defensa de su parte en un caso judicial de espionaje electrónico a los correos de un cargo del PSOE desde el ordenador de Presidencia. Por este caso se juzgó y absolvió, por falta de intencionalidad, a dos asistentes de Matas que no se sentó en el banquillo –era ministro- al ser amparado por la cúpula de la Fiscalía general contra el criterio de los fiscales en Palma.

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