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Rajoy emplaza a ETA ante el PP vasco: “Nada hay que hablar, disuélvanse”

El presidente del Gobierno avisa de que el único escenario de futuro es "el imperio de la ley"

Mariano Rajoy, en su discurso al Congreso del PPFoto: reuters_live | Vídeo: REUTERS/LIVE

Ni un paso atrás y sin matices. Mariano Rajoy dejó claro este sábado en San Sebastián, ante la plana mayor del PP vasco, que el Gobierno no dará el más mínimo giro en la gestión del fin de ETA. El único escenario posible es la disolución de la banda y, después, solo quedará una hoja de ruta: “El imperio de la ley”.

El jefe del Ejecutivo clausuró el congreso que eligió a Arantza Quiroga al frente de los populares vascos, cuyo principal mensaje político ahonda desde hace meses en la necesidad de que el presidente lidere el final del terrorismo junto al PNV y al Partido Socialista de Euskadi, con unas palabras de apoyo a las víctimas —“lo justo, lo decente y honrado” es estar con ellas— y el argumentario habitual sobre ETA. Un discurso que coincide con las tesis de fondo de la dirección de los populares vascos y que, sin embargo, pretendía reflejar una postura inamovible sobre todo en relación con la política penitenciaria y la posibilidad real de gestionar el nuevo escenario con formaciones que, por ejemplo, apoyaron la actuación de los verificadores.

Rajoy, interrumpido al principio de su intervención por un grupo de jóvenes que protestaban contra la ley del aborto, trató de ser llano y contundente. “Esto se arregla de una manera, se arregla el día que ETA, que es una organización terrorista, se disuelva. Así se arregla este tema”, sentenció el presidente del Gobierno. “Por mi parte, solo dos cosas que añadir. No debemos nada, por tanto, nada hay que hablar, y se arregla muy fácil: disuélvanse”, recalcó antes de dibujar, sin referirse abiertamente a los presos de la banda, el escenario posterior. “Después, como siempre, como en todo el mundo civilizado, la ley, el imperio de lay”, enfatizó. “Esta es la historia y no hay más”, zanjó para volver a abundar en el discurso de recuperación económica que centra desde hace meses todo acto con miembros del Ejecutivo y dirigentes del PP.

Minutos antes, Quiroga había ofrecido en su discurso de proclamación una visión igual de contundente aunque abierta a la construcción de un relato compartido con todas las fuerzas democráticas y los actores del proceso. “El final de ETA debe ser un final sin trampas”, dijo. “Con luz y taquífrafos. Gestionado desde las instituciones del Estado —el Gobierno de España y el Gobierno vasco— con altura de miras, en una acción coordinada y común también con el PSOE y las víctimas del terrorismo”. ¿Hay diferencias entre los dos discursos? En el entorno de la presidenta del PP vasco creen que son compatibles, puesto que lo que hizo Rajoy fue expresar el punto de partida de la formación en Euskadi. Esto es, que el liderazgo compartido debe suponer antes de nada la exigencia de la disolución de ETA.

El jefe del Ejecutivo, que dio por superadas las “dificultades” en el proceso de renovación del partido, trasladó un respaldo sin fisuras a Quiroga. “Ten la total y absoluta certeza del mío, el primero”, aseguró. Y demostró que confía en el comienzo de un tiempo nuevo para el PP vasco, actualmente la cuarta formación en Euskadi. Calificó el congreso de “pistoletazo de salida de una etapa que va a llevar a conseguir el mayor apoyo que nunca se haya logrado en una elección” y dejó claro que “ese es el objetivo”.

Si esa debe ser la prioridad para Quiroga, el presidente, que llegó a San Sebastián de la cumbre del PP europeo celebrada Dublín, aprovechó para defender el principal objetivo del Ejecutivo, convertido en el nuevo mantra preelectoral: “En 2014 la economía irá mejor”.

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“Hemos vivido y todavía continuamos viviendo una situación difícil”, concedió Rajoy. “¿Cuál es el objetivo nacional en este momento? Siempre es bueno tener claras las prioridades, y en política como en todas las facetas de la vida siempre es importante escuchar a todo el mundo y luego hay que marcarse bien los objetivos. El objetivo es crear empleo, y a eso hay que subordinar todo lo demás. Cuando hay empleo la gente vive, y hay más gente contribuyendo, pagando impuestos, y con eso podemos tener mejores servicios públicos”, razonó antes de apuntarse “los logros” económicos de los últimos dos años. Esto es, ya no se habla de rescate, la prima de riesgo ha bajado y, sobre todo, “este año 2014 será el primer año en que se creará empleo neto tras 68 meses”, prometió.

Pero el debate territorial centró la intervención del jefe del Gobierno, quien abundó en su rechazo de la consulta soberanista en Cataluña y de las pretensiones soberanistas del presidente de la Generalitat, Artur Mas. “Hay quien se empeña en luchar contra el mundo, no se gana nunca nada luchando contra el mundo”, consideró Rajoy antes de recordar, como viene siendo habitual, el deber del Ejecutivo. “Queremos construir, estamos dispuestos a aportar, pero cuando se está en el Gobierno es muy importante asumir la responsabilidad”. “Creo que estamos en un gran partido”, enfatizó el líder de los populares, quien trató de resumir su hoja de ruta política con meridiana claridad: “ETA, a disolverse, no hay referéndum que liquiden la soberanía nacional y España tendrá pronto crecimiento económico y empleo”.

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