Mas declarará por videoconferencia en el juicio por el asedio al Parlament

La Audiencia Nacional ha decidido permitir al presidente de la Generalitat, Artur Mas, que declare por videoconferencia desde su despacho institucional como testigo en el juicio por el asedio al parlamento catalán, el 15 de junio de 2011.

La fiscalía había pedido que tanto Mas como la presidenta del Parlament, Nuria de Gispert, y el resto de diputados autonómicos que han sido citados como testigos en la causa, declararan en persona en la vista oral. Sin embargo, la Sala de lo Penal ha desestimado esta petición en un auto en el que señala que "causar las menores molestias a las personas que son llamadas a cumplir con sus obligaciones para con la justicia como testigos y peritos añade valor a la legitimidad de jueces y tribunales".

Así permite que Mas, la presidenta del Parlament y los dos consejeros llamados como testigos declaren por vídeo conferencia desde sus despachos institucionales, mientras que el resto de diputados autonómicos podrán hacerlo, también por videoconferencia, desde del Tribunal Superior de Justicia de Barcelona.

Según el auto de la Sala, "en la experiencia de los tribunales, la vídeo conferencia se ha demostrado como un medio idóneo para lograr la interactividad simultánea de los actores procesales con testigos y peritos". "La utilidad que aporte el uso de la video conferencia es notoria", añade el auto, que justifica la medida alegando que, de esta manera, no se perderán jornadas de trabajo y el perjuicio para los servicios en los que se desmpeñan".

En la mañana del 15 de junio de 2011 cerca de 600 personas ocuparon todas las entradas del Parlament de Cataluña, ante de la sesión en la que se debían aprobar los Presupuestos autonómicos para ese año. Las cargas policiales para despejar y desbloquear el recinto parlamentario en torno al Parque de la Ciutadella de Barcelona se saldaron con 45 heridos y seis detenidos por atentado, resistencia y desobediencia a agentes de la autoridad. Una decena de parlamentarios fueron rodeados, increpados e incluso golpeados por los manifestantes cuando trataban de acceder a pie al Parlament.