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“Gracias por los que habéis salvado”

El pueblo de Tordómar (Burgos) consuela a las familias de las víctimas del incendio

Ignacio Fuentes (centro), uno de los supervivientes del incendio.
Ignacio Fuentes (centro), uno de los supervivientes del incendio.Luisma Murias (La Nueva España)

El pequeño pueblo de Tordómar, en Burgos, tardará mucho tiempo en pasar página de la tragedia que provocó la muerte este sábado de seis personas de una misma familia asturiana e hirió a otras cinco. En esa localidad de 351 habitantes se celebró este domingo el funeral por María José Medio Bozmediano, una enfermera gijonesa de 59 años; dos de sus hijas, Almudena y María (de 36 y 35 años), y tres nietos de entre cuatro y seis años, todos intoxicados por humo tras el incendio provocado por una chimenea en la casa rural donde pasaban el fin de semana.

Los cinco heridos en el accidente —otra hija de Maria José, su pareja, un yerno y dos menores— fueron dados de alta a lo largo de ayer. La pareja de una de las fallecidas, resultó ileso y fue quien pidió auxilio. Los supervivientes han recibido ayuda psicológica para intentar asimilar lo ocurrido.

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Familiares cercanos de las víctimas llegados desde Gijón quisieron expresamente participar en el funeral y agradecer el apoyo de los cinco jóvenes que esa madrugada ayudaron en el rescate rompiendo las ventanas de la casa rural. “Gracias por los que habéis salvado”, decían entre lágrimas. Sin el apoyo de Dani, Yolanda, José Miguel, Raúl y Rodrigo, que hacia las dos y media de la mañana estaban en el bar El Pescador, situado justo enfrente del alojamiento rural, el drama podría haber sido mucho mayor. Ellos, sin embargo, se mostraban muy afectados por no haber podido reanimar a una niña de cuatro años que murió por el humo. El matrimonio propietario de la casa rural, que también asistió al funeral, sigue sin explicarse lo ocurrido y no ha podido acceder a la vivienda.

El silencio dominó el acto celebrado en la iglesia de Santa Cruz en un domingo soleado en Tordómar. Emocionada, la alcaldesa de la localidad, Inmaculada Sierra, pronunció unas breves palabras para ofrecer a las víctimas “todo lo que necesiten” y reconoció el comportamiento “ejemplar”, de los vecinos. En pequeños corros, tras la misa, los asistentes se preguntaban qué pudo ocurrir y cómo pudo saltar una chispa de la chimenea que aparentemente desencadenó la tragedia.

Es, hasta el momento, la versión oficial de lo ocurrido, difundida por el subdelegado del Gobierno en Burgos, José María Arribas, y confirmada por el delegado del Gobierno en Castilla y León, Ramiro Ruiz Medrano, que visitó a los ingresados en el Hospital Universitario de Burgos el sábado. Su petición ayer fue de “prudencia” hasta que los técnicos de la Policía Judicial y la Unidad Especial de Investigación de Incendios, procedente de La Rioja, emitan su informe.

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La familia no ha querido dar detalles sobre el momento en que se producirá el traslado de los restos a Asturias y pidió respeto por su intimidad.

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