_
_
_
_
_

Balance de la nación un año después

La desigualdad crece y la factura de la crisis la pagan la sanidad y la educación públicas

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante su primer debate del estado de la nación.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante su primer debate del estado de la nación. ULY MARTÍN

España no es el mismo país de hace 12 meses, cuando el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, afrontaba su primer debate sobre el estado de la nación. En aquella ocasión se presentó como la persona que logró evitar el rescate del país y su comparecencia estuvo marcada por referencias constantes a la herencia recibida del Gobierno Zapatero. Hoy hay más desahuciados; menos profesores que dan clase a más alumnos, menos créditos para las empresas, más hogares que no reciben ningún tipo de ingreso, y 124.000 personas han abandonado el país buscando mejores oportunidades. El paro sigue en niveles alarmantes, del 26%; cerca de 400.000 empleados públicos han sido expulsados de las administraciones y la sanidad navega entre recortes y privatizaciones. El Ejecutivo exhibe la buena evolución de la prima de riesgo, el auge del turismo y el sector exterior para convencer al país de que lo peor ya ha pasado.

Una tasa de paro galopante

Los buenos datos del mercado laboral en el mes de diciembre, que suele ser favorable a la contratación, no ocultan que el desempleo es el principal problema que tiene España. La tasa de paro alcanza al 25,9% de la población activa, casi seis millones de desempleados según la EPA. Si hay un brote verde es el del mes de diciembre, un buen mes para la contratación que contribuyó a que el año cerrase con 147.385 desempleados fuera de las listas del antiguo Inem. En el cómputo anual, la Seguridad Social perdió 85.041 afiliados y más de 100.000 personas emigraron, la mayoría extranjeros expulsados por la crisis. La recuperación detectada en los últimos meses de 2013 no llega para paliar los daños de la depresión económica: en el último lustro se han destruido más de tres millones de empleos y los salarios reales (contando el efecto de los precios) han menguado un 7%. El PIB real por habitante ha regresado a niveles de hace una década.

Menos profesores para más alumnos

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Indicadores como los educativos, culturales o sanitarios -claves en el desarrollo de un país- necesitan años para reflejar las variaciones. En los datos conocidos, los presupuestos públicos destinados a escuelas y universidades han sufrido un hachazo de 7.300 millones entre 2010 y los previstos para 2014, lo que significa una bajada de más del 16%. El ajuste ha derivado en una pérdida de 21.800 profesores entre los cursos 2010-2011 y 2012-2013. Y los educadores que quedan deben instruir a 191.000 alumnos más. En la calle, el 2013 también fue un año de protestas. Las multitudinarias mareas verdes no impidieron que el Gobierno aprobase con el rodillo de su mayoría absoluta una ley escolar, la LOMCE. Los recortes se mezclaron con el encarecimiento de las matrículas universitarias en buena parte de España.

Los ajustes castigan la sanidad

Los presupuestos de sanidad de Gobierno y comunidades han sufrido un tijeretazo de en torno al 11%, es decir, 6.875 millones desde 2010 -el año en que empezaron los recortes en esta partida- hasta 2013, el equivalente a unos 160 euros al año menos por habitante y año. El pago por los medicamentos es ahora más alto que hace cinco años. La reforma sanitaria del Gobierno ha dejado sin asistencia normalizada a los extranjeros en situación irregular, agrandando la brecha de la desigualdad social. Antes, todos los ciudadanos activos pagaban un 40% de los fármacos con receta; ahora esa cantidad depende de la renta y puede llegar al 60%. Además, por primera vez, unos 8,5 millones de pensionistas pagan por las medicinas. Paralelamente el PP ha dado nuevos pasos para avanzar en la privatización de la gestión sanitaria pese a que no hay ningún estudio que demuestre sus beneficios.

La economía se contrae

España recibió el pasado noviembre un baño de agua fría procedente de Bruselas. La Comisión Europea alertaba de que el país suspendía en seis de los 11 indicadores que mide la UE, entre ellos el desempleo y la deuda. Pero la UE insiste en que “ha hecho progresos con las reformas, pese a algunos retrasos”. Entre esos progresos el más destacado es la evolución del saldo con el exterior, que ha pasado de un abultado déficit de los años previos a la crisis a un superávit que tiene visos de crecer. A falta de las cifras definitivas, que el INE dará a conocer a finales de este mes, la variación del PIB entre el 2013 y el 2014 fue del -1,2%. Este dato, claramente negativo, mejora sin embargo en cuatro décimas el cierre del PIB en 2012 y está una décima por encima de las previsiones oficiales. Dentro de las malas cifras, la evolución anual denota una mejoría en el último trimestre, donde el PIB creció tres décimas, algo a lo que se podría agarrar Mariano Rajoy en el debate. La inflación se comportó en enero algo mejor de lo previsto, reduciéndose una décima, hasta el 0,2%. 

Crecen los desahucios

La banca aceleró los desahucios en la primera mitad de 2013. Los datos del Banco de España que por primera vez, proceden de un cómputo estricto de las ejecuciones lanzadas desde las entidades, evidencian que 35.098 familias se quedaron sin casa entre enero y junio del pasado año al no poder pagar la hipoteca. El organismo que dirige Luis María Linde admitió que todo "apunta a un crecimiento en comparación con 2012" coincidiendo con el auge del movimiento social contra los desalojos y la remisión al Congreso de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) por la dación en pago. Las iniciativas del Gobierno por atajar el problema no han conseguido solucionar el problema.

La desigualdad reflejada en los hogares sin ingresos

La bolsa de desempleados de larga duración ha crecido en el último año hasta los 3,5 millones de personas. Paralelamente ha aumentado en 48.000 el número de hogares en los que ninguno de sus miembros recibe prestación alguna.

Camino del récord en deuda pública

España tiene casi tres veces más deuda pública ahora que antes de la crisis. Dicho de otro modo, cada español "debe" una media de 20.629 euros. El cierre de 2013 mostró cómo el pasivo batía una nueva marca, hasta alcanzar un total de 961.555 millones de euros, lo que representa el 93,7% con relación al producto interior bruto (PIB) que Hacienda estima para el año pasado. Son 10 puntos porcentuales más que la deuda reconocida hace un año (76.891 millones en euros contantes y sonantes), si bien tras recalcularse la contabilidad nacional el pasado verano, la ratio de deuda de 2012 se fijó en el 86%, con lo que el salto se reduciría a ocho puntos.

Los brotes verdes: el turismo

La economía tiene un punto fuerte: el turismo. Desde los 52,6 millones de visitantes con los que se cerró 2010 se ha pasado a los 60,4 millones a finales de 2013. Son los mejores datos en la historia y suponen un crecimiento del 5,6% sobre 2012. El dato sitúa a España como tercer destino del mundo tras Francia y Estados Unidos y por delante de China. Son más y gastan más, según los datos hasta noviembre: el turismo ha dejado 55.896 millones de euros, casi nueve puntos por encima de 2012.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_