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Camps elegía la lengua de su propaganda según la provincia

Las agendas de Orange Market disponían de hasta tres teléfonos diferentes de Alejandro Agag

Orange Market elaboró para el PP valenciano la estrategia de la campaña electoral de las autonómicas de 2007, en las que Francisco Camps fue reelegido presidente de la Generalitat. El Tribunal Superior de Justicia de Valencia (TSJ) investiga ahora si en esa campaña contó con financiación ilegal ya que, según la policía, la filial de Gürtel en Valencia, Orange Market, percibió por los actos electorales del PP un total de 3,3 millones de euros, de los que 2,5 fueron en dinero b e incluidos en una cuenta que la trama llamaba “Barcelona”.

En el “esbozo” que preparó la sociedad de la que El Bigotes era cabeza visible se fijaba en lo diseñado en campañas anteriores y, de la misma manera, describió la manera de distribuir las vallas publicitarias en las tres provincias que componen la comunidad autónoma. El “esbozo”, sin embargo, incluso señala el “criterio lingüístico” para las vallas publicitarias siguiendo la elección que hizo el propio Camps en la anterior campaña, la de 2003. “Alicante: 100% castellano; Valencia: 50% castellano/50% valenciano; Castellón: 100% valenciano”.

La empresa de la trama corrupta también contaba con otras informaciones para diseñar campañas o realizar actos, tal como ha desvelado la documentación incautada en el registro realizado en Orange Market que acaba de ser aportado a la causa.

Informe confidencial

“Confidencial” es la palabra destacada en un informe de la Consejería de Bienestar Social de la Generalitat valenciana que la trama recibió en junio de 2006. En este se dan argumentos y premisas sobre cómo comunicar la posición del PP ante la Ley de Dependencia, meses antes de que fuera aprobada en el Congreso. “La izquierda habla de lo social, con el lenguaje más emocional”, señala el informe, que cita unas palabras del entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. “La derecha habla de lo social desde el punto de vista más de gestión y de resultado”, y cita a Ana Pastor, que fue ministra de Sanidad hasta 2004.

El registro de la sede de Orange Market también ha sacado a la luz las agendas telefónicas, no solo de El Bigotes, sino también de la propia empresa. Al margen de un sinfín de datos de los cargos populares valencianos, en sus agendas disponían también de hasta tres teléfonos diferentes de Alejandro Agag, esposo de Ana Botella, hija del matrimonio Aznar-Botella. No solo suyos, sino también de su padre. También figuraban el del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y el de los cabecillas de la trama, Francisco Correa y Pablo Crespo.

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La documentación certifica además la organización para la compra de decenas de regalos que, en épocas señaladas, eran remitidos a los cargos populares y que ya fueron desvelados en las grabaciones del propio Bigotes con algunos de ellos.

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