_
_
_
_
_

La comisión de verificación confirmará el compromiso de desarme de ETA

El equipo de Manikkalingam acude la semana próxima al País Vasco Aseguran que la banda se ha comprometido a entregar unilateralmente sus armas

Luis R. Aizpeolea
De izquierda a derecha, Ronnie Kasrils, Chris Maccabe, Fleur Ravensbergen y Ram Manikkalingam, en 2011 en Bilbao.
De izquierda a derecha, Ronnie Kasrils, Chris Maccabe, Fleur Ravensbergen y Ram Manikkalingam, en 2011 en Bilbao.EFE

La Comisión Internacional de Verificación, que supervisó el cese definitivo del terrorismo de ETA durante 2012, visitará la próxima semana el País Vasco para informar a los partidos de esta comunidad sobre el compromiso de desarme de la banda terrorista. Es un paso previo a la escenificación que ETA tiene previsto hacer sobre su desarme y que anunció en un comunicado el pasado sábado.

La Comisión Internacional de Verificación, que coordina Ram Manikkalingam, desde Amsterdam, ha decidido dar el paso de verificadores del cese definitivo de la banda terrorista a facilitadores de su desarme, tras haber mantenido contacto con ETA y convencerse, al parecer, de la voluntad de los terroristas de desmantelar lo que queda de sus estructuras armadas. Manikkalingam ha manifestado durante los últimos meses que sólo darían ese paso, de verificadores del cese definitivo de ETA a facilitadores de su desarme, si la banda terrorista asumía un desarme unilateral.

El papel de la Comisión Internacional de Verificación resulta más relevante en la medida que el Gobierno de Rajoy rechaza enviar a las Fuerzas de Seguridad del Estado a supervisar el desarme de ETA. La banda terrorista pretendía la supervisión del Gobierno de España y ha rechazado, paralelamente, la oferta del Gobierno vasco de enviar a la Ertzaintza.

No obstante, el equipo de Manikkalingam, en contraste con el del abogado surafricano Brian Currin, cuenta con el respeto del Gobierno vasco y los partidos de esta comunidad e incluso del Ejecutivo de Rajoy, debido a su posición beligerante en contra del terrorismo.

“Manikkalingam nunca ha aceptado una negociación que contara con el chantaje del terrorismo. Su papel siempre ha sido el de facilitador del final de ETA y a la banda terrorista le costó convencerle que se comprometiera en esa tarea, sobre todo, tras el atentado de la T-4 en Barajas en 2006”, coinciden fuentes de todos los partidos que se reunieron con él en 2012, durante el proceso de verificación del final del terrorismo, que se saldó con éxito. La única excepción es el PP, aunque sus representantes son más respetuosos con el equipo de Manikkalingam que con el de Currin, al que consideran un abogado de la izquierda abertzale.

La cuestión crucial que se dirime ahora y que estará en los contactos del Grupo de Amsterdam con los partidos vascos es si el desarme de ETA va a ser nítido y contundente o si la banda inicia un nuevo proceso largo. El lehendakari Urkullu manifestó esa preocupación al presidente del Gobierno, Rajoy, en su encuentro en la Moncloa del pasado martes. Los partidos vascos ya han exigido a ETA que deje de marear y abrevie su decisión de desarme por el hartazgo de la sociedad vasca a un proceso ya muy dilatado. Será, sin duda, una cuestión primordial que estará sobre la mesa en esa ronda que, previsiblemente, se celebrará a fines de la próxima semana.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La labor del Comité Internacional de Verificación se compaginará con la de la Comisión de Seguimiento del Foro Social que, integrada por juristas vascos, como Garbiñe Biurrun y Nazario Oleaga, seguirá de cerca el proceso de reinserción individual de los presos etarras.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_