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Los seis pilares del ‘caso Nóos’

Los perfiles de los protagonistas de la trama de blanqueo de dinero y fraude fiscal

Protestantes y sus pancartas junto al juzgado de Pal.a
Protestantes y sus pancartas junto al juzgado de Pal.aLLUIS GENE (AFP)

Todo comenzó en 1999 cuando Diego Torres fundó la empresa Nóos. Un instituto de Investigación Aplicada sin ánimo de lucro. Cuatro años más tarde, en 2003, Torres nombra a Iñaki Urdangarin como único administrador de la asociación. En 2011, el juez José Castro imputa al duque de Palma por supuesta corrupción. Urdangarin y Torres se habían embolsado, entre 2004 y 2006, contratos millonarios con los Gobiernos balear y valenciano.

Además, la entidad creó una red de empresas entre las que se encuentra la inmobiliaria Aizoon, a través de la cual blanqueaban el capital. La infanta Cristina, esposa de Urdangarin, adquiere el 50% de esta sociedad. Así, la trama comienza con un duque imputado por fraude fiscal y termina —o llega a su clímax— con la infanta Cristina recorriendo el paseíllo hacia los juzgados de Palma, para declarar y esclarecer su implicación en el caso este sábado 8 de febrero.

Todos los elementos de la mejor novela negra convergen en el caso Nóos: amor, dinero, traición, fraude y una falsa fundación benéfica. Estos son los seis pilares sobre los que se ha fraguado un escándalo que está sacudiendo los cimientos de la monarquía española.

Cristina de Borbón y Grecia

La Infanta se había convertido en la imagen de modernidad de la monarquía española. Fue la primera mujer en la Casa del Rey con un título universitario, se licenció en 1989 como politóloga en la Universidad Complutense. Se mudó a Barcelona donde compartió piso con una amiga y trabajó en La Caixa con un sueldo de 1.200 euros mensuales. Se casó con Urdangarin por amor, según ha afirmado. Ahora está imputada por segunda vez. Se le acusa por blanqueo de capital y fraude fiscal. Por su cabeza no cabe la idea de divorciarse. La infanta Cristina sigue enamorada. 

Iñaki Urdangarin

A los 30 años el Duque de Palma era el hombre perfecto: profesional de balonmano retirado, licenciado en empresariales, guapo, deportista, de buena familia y casado con la infanta Cristina. Un cuento de hadas que se torció cuando se asoció con Diego Torres, su profesor en la escuela de negocios. En 2003 formó parte de la empresa Nóos, fundada en 1999 por Torres. Un instituto sin ánimo de lucro que, sin embargo, de 2004 a 2007 ingreso nueve millones de euros. Urdangarin se distanció de Torres en 2008, pero cometió el error de dejar todos sus correos electrónicos en la empresa y por lo tanto, en manos de su exsocio. 

Diego Torres

Es el impulsor creador del instituto Nóos. Fue profesor en la escuela de negocios Esade, en Barcelona, donde tuvo de alumno a Iñaki Urdangarin. Allí se conocieron y ahí comenzó todo. Nació en un barrio humilde de Mahón (Menorca) en 1965, está casado y tiene dos hijos. No declaró hasta después de que lo hiciera el duque de Palma. Urdangarin se lavó las manos y le atribuyó todas las decisiones a Torres. Así inició la guerra entre ambos. Torres guardaba centenares de correos electrónicos escritos por el yerno del Rey y no dudó en utilizarlos en su contra. Hasta el día de hoy no han llegado a una tregua. En su perfil profesional, se presenta como un experto en todo tipo de estrategias: de patrocinio, de responsabilidad social corporativa, de crecimiento

José Castro

Es el juez que ha decidido llamar a declarar a la infanta Cristina. El temible instructor, no realiza declaraciones ni se deja retratar como personaje. Es campechano, solidario y dispuesto para hacer las guardias complejas de sus colegas. No pertenece a ninguna asociación de jueces ni participa en eventos gremiales o activistas. Ha sido denunciado por sectores ultras por supuesta filtración de un sumario, pero siempre ha ganado. En los interrogatorios, el instructor de 67 años, impone su autoridad y exige respeto a poderosos y delincuentes comunes. En los juicios rápidos busca el pacto e invita a la narración simple de los hechos.

Pedro Horrach Arrom

El indomable fiscal anticorrupción mallorquín de 47 años, ha estado presente desde el inicio del caso. Ha actuado en la construcción del sumario que suma 41.000 folios, y en él ha archivado a personas, hechos, documentos, muchas cuentas y declaraciones. Es minucioso, hermético, deportista, militante del café cortado y del tabaco rubio. No es la primera vez que se enfrenta a un caso gordo, en varias ocasiones ha investigado y acusado a mafiosos políticos de Mallorca. Se opuso a la primera imputación de la Infanta porque aseguraba no ver datos claros en los cuales mantener una acusación concreta. Ahora tendrá que estar como acusador de la hija del Rey, de la misma manera que lo estuvo contra Urdangarin y Torres.

Carlos García Revenga

Desde hace 20 años es el querido secretario de las infantas. El licenciado en Magisterio fue profesor de la infanta Elena, y fue ella quien lo propuso como secretario. Con el tiempo también Cristina le cogió cariño y los cónyuges e hijos de ambas. Se convirtió en “mucho más que un secretario”. No solo ha acompañado a las infantas en actos públicos, sino en eventos privados y aventuras empresariales. El 23 de septiembre de 2003 figuró como tesorero en el acta que designó la junta directiva del Instituto Nóos, en la que Urdangarin es presidente; Diego Torres vicepresidente; Miguel Tejeiro, secretario general, y la infanta Cristina, vocal.

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