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Sáenz de Santamaría invita a comer a Duran en plena crisis independentista

A pesar de la tensión, al Gobierno le interesa el apoyo de CiU en el Congreso

Carlos E. Cué
La vicepresidenta y Duran, en el Congreso en octubre.
La vicepresidenta y Duran, en el Congreso en octubre.CLAUDIO ÁLVAREZ

La tensión política entre el Gobierno y la Generalitat, entre el PP y CiU, es evidente y creciente pero en ningún momento se han roto todos los puentes, sobre todo porque ambos tienen muchos asuntos en común que les interesa mantener. En este contexto de crisis independentista que aleja cualquier posible reunión entre Mariano Rajoy y Artur Mas, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, ha invitado hoy a comer en La Moncloa a Josep Antoni Duran Lleida, número dos de CiU y portavoz parlamentario. Duran es el interlocutor habitual del Gobierno porque está más alejado de las posiciones independentistas, aunque ha pactado con Mas la fecha de la consulta y la pregunta.

La vicepresidenta le invitó, según fuentes del Gobierno, dentro de una relación de normalidad y para hablar de asuntos políticos de actualidad y del inicio del periodo de sesiones parlamentario. A pesar de esta enorme tensión política por la consulta independentista, el PP y CiU, a través de Duran, mantienen una fluida relación en el Congreso, donde los populares siempre buscan el apoyo de CiU y PNV para las reformas, en especial las económicas. Recientemente ambos grupos apoyaron, por ejemplo, la ley de seguridad privada. Al PP le interesa el apoyo de CiU sobre todo para evitar la imagen de soledad en el Congreso.

Duran ha mantenido, incluso en los peores momentos, una buena relación con Sáenz de Santamaría y también con Rajoy, con el que mantiene en ocasiones conversaciones informales en los pasillos del Congreso. En alguna ocasión ha tratado de jugar un papel de puente entre Mas y Rajoy. Sáenz de Santamaría y Duran estuvieron a punto de convocar antes de finales de 2013 la comisión bilateral entre el Gobierno y la Generalitat, algo que se veía como un gesto de desbloqueo. Sin embargo, el anuncio por parte de Mas de la fecha de la consulta y el contenido de la pregunta doble, pactado con ERC e ICV, acabó con la posibilidad de esos gestos de acercamiento. Ahora Rajoy ha entrado abiertamente, con su viaje a Barcelona y su discurso en la convención de Valladolid, en el combate dialéctico contra Mas, al que llegó a acusar de querer llevar a Cataluña a la Edad Media. Políticamente parece muy difícil un acercamiento porque Mas no quiere oír hablar de renunciar a la consulta, lo que le reclama Rajoy, que tampoco cree en la vía de la reforma constitucional que plantea Alfredo Pérez Rubalcaba.

Sin embargo la relación entre los dos gobiernos se mantiene entre otras cosas porque hay muchas cuestiones del día a día, sobre todo económicas, por resolver. Sáenz de Santamaría habla habitualmente con su homóloga, Joana Ortega, y como se ve también con Duran. Mientras Cristóbal Montoro mantiene también una relación fluida con Andreu Mas Colell, el consejero de Economía de Cataluña, ya que esta comunidad depende cada mes del fondo de rescate para poder hacer frente a sus pagos.

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