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doctrina parot

El Supremo aplica el ‘fallo Parot’ a los seis etarras que recurrieron al tribunal

Solo dos de ellos se estaban aún encarcelados tras la prolongación de su estancia en prisión

El Tribunal Supremo ha decidido aplicar el acuerdo adoptado por este mismo tribunal, el pasado día 12, y aplicar el fallo Parot sobre los seis casos que tenían pendientes de resolver. La Sala, integrada por siete magistrados, ha decidido anular la aplicación de la doctrina Parot sobre Carmen Guisasola, Andoni Cabello, Juan José Legorburu, José Ignacio Echevarría, Ignacio Pujana y Juan Ramón Rojo. Solo los dos primeros se encontraban aún encarcelados.

Los cuatro restantes son miembros de la banda terrorista que ya estaban en libertad y cuya excarcelación fue recurrida por el Ministerio Público antes de conocerse la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo (TEDH). El Supremo, con su decisión, rechaza el recurso de la fiscalía.

La decisión será trasladada a la Audiencia Nacional para que sea este tribunal, el sentenciador, el que dicte su puesta en libertad. El acuerdo adoptado por el tribunal admitió, por doce votos frente a cuatro, que la aplicación de la doctrina Parot había quedado anulada por el Tribunal de Estrasburgo.

Por otra parte, la fiscalía ha solicitado a la Sección Primera de la Audiencia Nacional la excarcelación de seis miembros de ETA afectados por la anulación de la doctrina Parot. Previsiblemente, el tribunal decretará en las próximas horas su salida. Se trata de los siguientes reclusos:

Fernando Vicente Luis de Astarloa está en prisión atenuada desde julio de 2010, cuando abandonó la disciplina de ETA y se acogió a la llamada vía Nanclares de reinserción de etarras arrepentidos. Luis de Astarloa fue detenido en Francia en 1987 y condenado a más de 100 años de cárcel por dos asesinatos y varios atentados con explosivos.

José Ramón Martínez de la Fuente Intxaurregi fue condenado también por varios asesinatos y su salida, de acuerdo con la derogada doctrina Parot, estaba prevista para 2020. Este etarra estuvo implicado en el asesinato, en 1979, de Carlos Sanz Biurrun, comisario jefe de la brigada de Policía Judicial en Pamplona, de 39 años y en el de Jesús Blanco Cereceda, jefe de comunicaciones del aeropuerto de Noain, perpetrado en 1983. Tras ese atentado, el comando Nafarroa instaló una bomba trampa en el coche en el que huyeron. Dos policías murieron.

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Miren Josune Onaindia Susaeta está condenada a 68 años de prisión por un atentado con muerte, un asesinato y pertenencia a banda armada. Onaindia fue detenida en febrero de 1992 junto a su entonces esposo Joseba Zugadi García. Ambos participaron en asesinato de dos guardias civiles con un coche bomba trampa en 1987. El marido también ha sido puesto en libertad.

José Gabriel Zabala Erasun es el más sanguinario de lo seis excarcelados hoy por la Audiencia. Está condenado a miles de años de cárcel por su participación en tres de los peores atentados de ETA en Madrid, los coches bomba en la calle Joaquín Costa, en la glorieta López de Hoyos y en la plaza de la Cruz Verde entre 1992 y 1993. En estos atentados fueron asesinados 17 militares y dos civiles.

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