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Díez supera el examen sin apenas disidencia y mirando a Ciutadans

La líder de UPyD ve avalada su tarea con 400 votos a favor, 21 abstenciones y un no

Anabel Díez

Las escasas críticas que ha tenido el informe de gestión presentado por Rosa Díez, como máxima dirigente de UPyD, se han correspondido con la votación final. Díez y su equipo han visto avalada su tarea de cuatro años con 400 votos a favor, 21 abstenciones y un solo no. La mayoría de los delegados del segundo congreso de este partido han alabado lo mucho que han conseguido en estos años con tan pocos efectivos. Los mayores elogios se han dirigido a la labor de los cinco diputados al Congreso: Rosa Díez, Carlos Martínez Gorriarán, Irene Lozano, Álvaro Anchuelo y Toni Cantó.

Nadie ha discutido a Rosa Díez su alegato en favor “de la autonomía” de esta organización sin dependencias de nada ni de nadie, solo pendientes de los ciudadanos. “Nuestros jefes son los ciudadanos, nuestro trabajo es para ellos y están fuera”. Las únicas críticas, todas muy suaves y matizadas, se han dirigido a cuestiones internas. Por un lado, a la necesidad de que haya más protagonistas y también a que el partido a nivel local, provincial y regional sea más abierto.

El hecho de que la militancia se reduzca a 6.500 afiliados les parece a algunos muy poco. Se ha explicado que algunos militantes han pasado a formar parte del grupo de simpatizantes, hasta alcanzar los 18.000, por la dificultad de pagar 20 euros al mes, que supone la cuota más alta de los partidos españoles, en el nivel de militante de base. Uno de los intervinientes desconfía de que la razón económica sea la única que haya hecho borrarse a los militantes.

En el trabajo de comisiones saldrá la relación de UPyD con otras formaciones políticas. Aunque será derrotada, hay una enmienda de la organización de Ávila en la que se pide la unidad o al menos el establecimiento de conversaciones con Ciutadans, el partido de Albert Rivera. En distintos corrillos se elogiaba el discurso de Fernando Savater en el que algunos creyeron interpretar esa llamada a no cerrar las puertas al diálogo con quienes están y defienden proyectos similares.

Lo que quedó, no obstante, en este primer día de congreso es que Rosa Díez se resiste a que la constriñan ideológicamente. Así, estaba invitado y tomó la palabra Abdelkader Taleb Oumar, primer ministro de la República Árabe Saharaui Democrática, según figuraba en el documento oficial de participantes. Este agradeció vivamente los desvelos de UPyD con el pueblo saharaui y aún recuerda con mucho afecto la visita de Rosa Díez a los campamentos de Tinduf en 2009. Tras las palabras del líder saharaui se proyectó un vídeo de Rosa María Payá, hija del disidente cubano Oswaldo Payá que murió en un accidente de coche que conducía el dirigente de Nuevas Generaciones del PP Ángel Carromero. “No fue un accidente, como dice el Gobierno español, sino un atentado lo que mató a mi padre”, afirmó su hija.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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