Sacar los bloques que ha arrojado Gibraltar cuesta 150.000 euros
El Peñón insiste en que quiere crear un arrecife artificial y se niega a quitarlos
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, concluía el pasado lunes un artículo en The Wall Street Journal pidiendo al Reino Unido que, como gesto de buena voluntad, retire los 70 bloques de hormigón, de 1,5 metros cúbicos cada uno, arrojados a la bahía de Algeciras. Fuentes gubernamentales aseguran que retirarlos es relativamente fácil: están a solo cuatro metros de profundidad y el coste de la operación ronda los 150.000 euros.
El Grupo de Especialistas de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil realizó este viernes una grabación de los bloques, lo que motivó una queja de las autoridades de Gibraltar, para las que “esta grave incursión no contribuye a reducir el actual clima de tensión”.
El Gobierno ha denunciado el lanzamiento de los bloques al fiscal; pero no se ha decidido a retirarlos por sí mismo, aunque reclama la soberanía de las aguas donde están.
El ministro principal del Peñón, Fabian Picardo, asegura que el objetivo de estos bloques es formar un arrecife artificial para proteger las especies de la zona, que su instalación ha sido recomendada por un comité de expertos y es similar a otros 100 repartidos por la costa española, 25 en Andalucía.
Hasta ahora, Picardo se ha negado a retirarlos, asegurando que “antes se congelará el infierno”, pero este viernes, en una entrevista con El Mundo, aseguró que estaría dispuesto a revisar esa decisión “sobre la petición de un acto de buena fe que se presenta de una manera muy razonable por la alcaldesa de La Línea, Gema Araújo”.